Tener sobre la espalda el peso de ser el sucesor del Rio no ha sido una tarea fácil para el Kia K3, un modelo que debutó mundialmente en agosto del año pasado y que llegó a las distribuidoras de la firma sudcoreana en octubre, demostrando la buena reputación de la compañía en el segmento de los subcompactos, un nicho en el que el cliente valora cada peso que invierte en un vehículo.
Entre octubre y diciembre de 2023 Kia vendió 7,743 unidades del K3 Sedán, un número muy importante, que en los próximos meses irá al alza, pues también ya se vende en México la variante hatchback y juntos tienen la premisa de regresar a la marca al primer lugar de ventas de ese segmento.
Para ello, Kia no sólo le dio un diseño que rompe con los patrones de sus competidores, un sello que la marca ha conferido a sus vehículos desde hace algunos años, sino que también lo equipo con toda la suite de asistencias a la conducción (ADAS) en las dos versiones más altas, incluyendo mantenimiento del carril, evasión de colisión de punto ciego y frenada automática anticolisión frontal.
Del lado de las motorizaciones también hubo novedades, con un propulsor de cuatro cilindros 1.6L, mejorado, que genera 121 caballos de fuerza y 111 libras-pie de torque, unido a una transmisión manual o una automática, ambas de seis velocidades.
Mientras que el GT Line monta un cuatro cilindros 2.0L que produce 150 caballos de fuerza y 141 libras-pie de torque, el motor más potente del segmento, que se acopla exclusivamente a una caja automática de seis cambios.
También el equipamiento destaca, principalmente con el cluster frontal que integra un tablero digital y una pantalla multimedia de 10.25 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos.
Sin duda será uno de los rivales más duros y completos del segmento.
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