La Organización Mundial de la Salud -OMS- registra que cada 23 segundos fallece una persona por un siniestro de tránsito, es decir, cada año se pierden aproximadamente 1.3 millones de vidas por este tipo de siniestros en todo el mundo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía -INEGI-, durante 2022 se presentaron 15,986 muertes por siniestros de tránsito de los cuales, alrededor del 70% correspondieron a peatones, motociclistas y ciclistas (usuarios vulnerables de la vía).
Partiendo de este panorama, las organizaciones de la sociedad civil; El Poder del Consumidor, SUR | Instituto del Sur Urbano y la Coalición Movilidad Segura hacen un llamado para que, de manera urgente e inmediata, se implementen las acciones establecidas en la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (ENAMOV) -la cual fue publicada hace tres meses-, debido a que prioriza las necesidades de los grupos vulnerables y busca reducir, al menos, 50% las muertes causadas por siniestros viales para 2030.
Asimismo, estas organizaciones insistieron en la actualización de la NOM-194 sobre dispositivos de seguridad para vehículos ligeros nuevos, además, de la creación de otras normas complementarias de seguridad vehicular como la implementación de un etiquetado que informe a los consumidores del nivel de seguridad de un auto.
El etiquetado de seguridad vehicular propone información imparcial e independiente que informe sobre el resultado de alguna prueba de desempeño en seguridad.
Durante la conferencia, denunciaron que la NOM-194 no considera como obligatorio ningún sistema que esté enfocado en la protección de usuarios vulnerables, a pesar de que el Estándar de Protección a Peatones y el Frenado Autónomo de Emergencia ya se implementan en otras regiones.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, al mejorar la seguridad vehicular y la información para consumidores en México, cada año se podrían salvar 5,627 vidas, es decir, tres de cada 10 muertes viales.
El Estándar de Protección a Peatones podría salvar anualmente en México entre 1,296 y 1,782 vidas, mientras que el Frenado Autónomo de Emergencia ha demostrado su eficacia en otros países, como EE.UU. donde la AAA Foundation for Traffic Safety estimó que tiene el potencial de reducir hasta en un 90% las muertes anuales por atropellamientos.
Stephan Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular de El Poder del Consumidor declaró que “existen condiciones legislativas y tecnológicas para asegurar que se fabriquen autos de mayor seguridad, que protejan tanto a ocupantes como a usuarios vulnerables de la vía, por lo que, es imperativo dar pasos en la dirección adecuada para reducir muertes”.
Recordemos que en México, contamos con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial -LGMSV-, así como con la ENAMOV por lo que de acuerdo con José Arévalo, especialista en derecho público de SUR | Instituto del Sur Urbano, la ruta es “clara para contar con vehículos de mayor seguridad en el país; esto, permitirá cerrar la brecha con otras regiones del mundo, donde tienen como prioridad proteger a los usuarios vulnerables de la vía. Debemos hacer todo lo posible para que, cuanto antes, implementemos y hagamos realidad la ley, para que nunca más un usuario vulnerable de la vía muera por causas completamente prevenibles”.
