En la categoría de las motocicletas, la victoria no fue sencilla para Honda, pues Ross Branch y su Hero nunca dejaron de empujar a fondo, sin embargo, tendrán que conformarse con un (histórico) segundo lugar, pues el estadunidense Ricky Brabec es una vez más el campeón del Rally Dakar, repitiendo la victoria que tuvo en 2020.
A pesar de sólo haber ganado ni una etapa este año, Brabec supo mantenerse siempre en los primeros lugares de las clasificaciones del día, alejándose de los problemas y llevando una carrera muy inteligente (igual que Sainz) en uno de los Rally Dakar más duros de la historia.
"Una victoria es una gran manera de empezar el año. No fue fácil y fue una carrera muy reñida. Conté con el apoyo de mi equipo frente a Ross, pero la carrera no se decidió hasta el final. Es una sensación diferente a mi primera victoria. En 2020 tuve una ventaja más cómoda, pero este año Ross y yo nos mantuvimos a pocos segundos el uno del otro durante tres días. Hay algo así como once minutos entre el primero y el tercero, pero diez minutos en rally no es mucho.
“¿Cuál es la diferencia? Tuve dos buenos días en los que conseguí atacar, pero la etapa 11 fue la más peligrosa para mí porque sabía que Ross salía detrás de mí. Me alcanzó a los dieciocho minutos y eso fue duro para mí, pero mantuve la concentración y conseguí cruzar la meta sin perder demasiado tiempo. Estoy contento por todos nosotros. Hicimos un gran trabajo estas últimas dos semanas. ¿El número 9? Creo que va a ser mi número permanente”, afirmó Brabec.
Desde 2023 Branch ya había dado muestras de su talento, ganando etapas y colocándose en los primeros lugares, sin embargo, en esta edición simplemente sacó lo mejor de su manejo y de la Hero 450 Rally, una moto india que hizo historia con su mejor resultado en un Dakar.
"Me siento en la cima del mundo. Es probablemente el rally más duro que he corrido. Sobre todo porque Ricky hizo una carrera espectacular. Hace unos días consiguió marcar la diferencia, pero es increíble haber luchado así. Es bueno estar aquí y estoy contento por el equipo que se merece este resultado. Es algo genial para un equipo tan joven. Era el objetivo que se habían marcado y tengo suerte de haberme beneficiado de todo su trabajo.
“Vamos a volver y a seguir desarrollando la moto, pero me alegro muchísimo por ellos. Sé que personalmente fallé en la hierba del camello, sobre todo en los últimos días. Tengo que volver a casa y trabajar en ello. Soy yo el que tiene que hacer ese trabajo. Ricky ha estado bien todos los días y se merece esta victoria. Ha sido mejor que yo, pero tengo doce meses para prepararme y volver mejor el año que viene”, aseguró el piloto de Botswana, que también logró este año su mejor resultado en la competencia.
El podio fue completado por el francés Adrien Van Beveren, con otra Honda oficial. Los pilotos de KTM, Kevin Benavides y Toby Price lograron rescatar un poco de honor para la marca austriaca, al terminar la competencia en los puestos 4 y 5.
Los mexicanos
La armada mexicana también llegó al final de Dakar con el rider Héctor Guerrero cerrando la carrera en el puesto 89 general, a bordo de su Husqvarna 450 Rally Replica, del equipo Pedrega. Mientras que en los T4, Daniel González y Jorge Hernández finalizaron en el lugar 19 general, cumpliendo con una gran competencia.