Esta vez nada ni nadie puedo con la dupla Ricky Brabec-Honda, que fue imparable en el Dakar 2020 que se realizó íntegramente en Arabia Saudita. El éxito conseguido tiene dos condimentos que lo hacen muy especial: Brabec es el primer piloto estadounidense que vence en la prueba más dura del mundo y, además, le permitieron a la marca japonesa romper la hegemonía de KTM, que había vencido en las últimas 18 ediciones.
Brabec, que había desertado en los tres Dakar anteriores, fue gran protagonista en suelo saudí. Ganó dos especiales y lideró la carrera desde la tercera etapa, siempre con una apreciable diferencia sobre el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), quien finalmente llegó a 16 minutos. El trío de punta lo completó el australiano Toby Price (KTM), que llegó a 24 minutos.
“Al final hemos juntado todas las piezas del puzle. No hubiera sido posible sin todos y cada uno de los miembros del equipo. Estoy muy contento. Es mi quinto Dakar y el segundo en la meta final… Me he levantado muy feliz esta mañana, listo para esta última etapa. Y aquí estamos. ¡Hemos ganado! Hemos tenido que ser inteligentes y mantener la concentración cada día. No hay un claro jefe de filas en nuestro equipo; todos trabajamos juntos, somos una familia. Hemos ganado todos”, sostuvo Brabec.