¿Qué sucede?
Buscando en internet uno se encuentra cosas verdaderamente extrañas o inverosímiles como lo que les voy a relatar a continuación, navegando por la red y husmeando en las páginas de subastas y en donde suelo enterarme más o menos del precio de los grandes clásicos y siempre procuro estar al día al respecto. Un buen día hurgando por alguno de los catálogos de la casa de subastas RM | Sotheby´s Auctions di con este extraño vehículo, y al leer los antecedentes me pareció oportuno hacer una nota al respecto y contar la historia de esta interesante pieza.
Se trata de un Mercedes-Benz B300 que fue severamente modificado por Harmut Boschert y que además fue presentado a la prensa en el Salón de Frankfurt de 1989.
Conozcamos la historia del auto
El Boschert B300 “Gullwing” fue desarrollado por el ingeniero alemán Hartmut Boschert en colaboración con la casa de diseño Zagato en Milán, Italia. Curiosamente y como dato anecdótico el Ing. Boschert no tenía ningún vínculo oficial con Mercedes. La letra B -por Boschert- el 300 es por el despalzamiento del motor y se trataba de un coche personalizado y construido a entero gusto de su creador y como le gustaba el número 300 ese fue justamente el número de vehículos que anunció que se producirían, evidentemente la empresa Daimler-Benz no participaría en la creación del ingeniero.
La interesante pieza tomó como base un Mercedes-Benz 300 CE (C124) modelo 1988, al que se le adicionó la parte delantera de un SL (R129), es decir: cofre faros y parrilla. Para satisfacer los deseos de su creador se realizaron severas modificaciones estructurales para dar cabida a las enormes puertas al más puro estilo del “Alas de Gaviota”, el poste C se adelantó unos 25 cm y se dotó de un poderoso motor de seis cilindros en línea, de 3.0 litros con doble turbocompresor secuencial que entregaba 283 hp.
En el papel el Boschert B300 parecía un Frankenstein, pero con la ayuda de Zagato cuando el primer prototipo estuvo terminado parecía que se trataba de un vehículo creado y diseñado por Mercedes-Benz, y como lo expliqué al inicio de la nota la marca no tenía ningún tipo de relación con el constructor.
Con el B300 terminado Boschert se lo llevó al Salón de Frankfurt y lo presentó en sociedad, el recibimiento fue el esperado y el nuevo Alas de Gaviota fue ampliamente difundido por los medios especializados de todo el mundo que asistieron al famoso salón.
El B300 tenía un enorme pero: El precio, una elevada cifra de 186 mil marcos alemanes había que pagar por cada uno y para que se den una idea del monto que significaba el precio, hablamos de unos 100 mil dólares actuales y esa cifra en 1989 era simplemente descabellada.
Lamentablemente el interés por el Alas de Gaviota se desvaneció en cuando se apagaron los reflectores del Salón de Frankfurt y evidentemente jamás se fabricaron las 300 unidades prometidas.
Ahora vamos a la subasta de RM | Sotheby´s
Las imágenes del Boeschert B300 que ilustran esta nota, son actuales y fueron tomadas recientemente para ilustrar el catálogo de la casa de subastas, se trata del único vehículo fabricado -el mismo que se exhibió en el Salón de Frankfurt-.
El B300 estuvo muchos años guardado en una bodega, hasta que fue puesto a la venta en Ebay hace algunos años en no muy buenas condiciones. El auto cambió de manos y al inicio del 2023 fue sometido a una restauración completa que costó casi 23 mil dólares (un poco más de 400 mil pesos MXN) y luego fue ofrecido RM y el estimado de venta en la subasta de fines de noviembre oscila entre 270 a 320 mil dólares (entre 4,7 a 5.6 millones de pesos MXN).
¿Tú los pagarías?
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