Checo Pérez vivió un domingo de pesadilla en el Gran Premio de Japón, pero hacia el final de la carrera sucedió algo que pocas veces se ha visto en la Fórmula 1 actual, el mexicano regresó a la pista muchas vueltas después de haber abandonado la carrera.
Un abandono en la Fórmula 1 siempre tiene que ver con un golpe fuerte, con un auto atascado en la trampa de arena o un problema mecánico o electrónico que pone en riesgo la integridad del auto y/o el piloto, por lo que es prácticamente imposible que el equipo vuelva a poner el auto en pista con una desventaja en vueltas perdidas que lo relegará al último lugar.
Sin embargo, Red Bull sabía que si la penalización de 5 segundos que pesaba sobre Checo Pérez por haber golpeado a Kevin Magnussen buscando el rebase, podía convertirse en 3 posiciones en la parrilla de salida para la próxima carrera, así que reparó el RB19 del mexicano y lo volvió a sacar.
Los mecánicos del equipo austriaco trabajaron a fondo en el monoplaza del tapatío y en el giro 32 regresaron a Checo a la pista para que diera un giro, entrara a los pits al final de ella, cumpliera los 5 segundos de penalización, regresara a dar una vuelta más y retiraran de nuevo el coche.
Esta acción es posible y busca cubrir al mexicano de cara a la próxima carrera en Qatar, donde tiene que volverse a conectar con el campeonato, pues ahora su ventaja es de sólo 33 puntos frente a Lewis Hamilton en su búsqueda por ser Subcampeón de la Fórmula 1.
