En 2017 nació IONITY, una empresa perteneciente a un conglomerado de cinco fabricantes automotrices, encargada de crear una red de carga pública de alta potencia en las carreteras europeas. Inicialmente partió con los grupos Daimler (hoy Mercedes-Benz AG), Volkswagen, BMW y Ford, y en 2020 se sumó el Grupo Hyundai, los que vieron la necesidad de invertir en un área que permitiera ayudar a masificar los vehículos eléctricos.
IONITY cuenta hoy con una amplia red de carga de alta potencia en autopistas de 24 países europeos, estaciones con múltiples puntos con capacidad de carga de hasta 350 kW para carga ultrarrápida, y con el estándar europeo CCS para que sea compatible con modelos eléctricos de todas las marcas.
Pues bien, esta acción se está replicando, pero esta vez en Norteamérica, luego de que los grupos automovilísticos BMW Group, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis anunciaran la constitución de una empresa conjunta destinada a crear una red de recarga de alta potencia.
El objetivo es instalar al menos 30.000 puntos de recarga de alta potencia en zonas urbanas y carreteras, que al igual como ocurrió en Europa, permita mejorar la experiencia cliente, facilitar las labores de carga y ayudar a masificar la electrificación.
En su comunicado, el grupo indica que las estaciones de carga serán accesibles para todos los clientes de vehículos eléctricos y ofrecerán conectores CCS (Sistema de Carga Combinada) y NACS (Estándar de Carga de Norteamérica), siendo una fecha planificada para la inauguración de los primeros puntos de carga en Estados Unidos en el verano boreal de 2024, es decir, en un año más, para luego seguir en Canadá.
Esta nueva red de recarga de alta potencia, que competirá con la red de Tesla, mejorará la experiencia de uso de los vehículos eléctricos e impulsará su adopción, "ofreciendo una experiencia de recarga fluida, integrada en el vehículo, basada en energías renovables y respaldada por la calidad, la fiabilidad y los recursos de los principales fabricantes de automóviles del mundo".
Al igual como ocurre con IONITY en Europa, las estaciones estarán situadas en lugares de acceso cómodo, e incluirán servicios complementarios tales como baños, restaurantes y tiendas. Los servicios podrán manejarse desde Apps permitiendo hacer reservas, navegación y planificación inteligente de rutas, aplicaciones de pago y gestión de la energía, entre otras.
Según datos del Departamento de Energía estadounidense, existen 32.000 puntos de carga rápida de CC de acceso público en Estados Unidos para 2,3 millones de vehículos eléctricos, una proporción de 72 vehículos por cargador. El Laboratorio de Energías Renovables calcula que se necesitarán 182.000 cargadores rápidos para dar servicio a los 30-42 millones de vehículos enchufables que, según las estimaciones, circularán por las carreteras en 2030.
