Obviamente la información aquí mostrada aún no es oficial, pero una vez pasados los ajustes iniciales de personal, de orientación de las empresas y las decisiones sobre el futuro inmediato y a mediano plazo, comienzan a surgir en Stellantis los cambios naturales que suelen pasar en cada empresa. Y ahora toca México.
Primero fue la salida del mexicano Bruno Cattori, quien estuvo al frente de la marca por muchos años y llevó a buen término el crecimiento y mantenimiento de las marcas desde que eran Grupo Chrysler, luego DaimlerChrysler (cuando Bruno se fue a Mercedes-Benz), luego Cerberus, FCA y finalmente, Stellantis. Ahora el destino del conglomerado de marcas está encargado al argentino Carlos Zarlenga y para este año de 2023, es cuando los cambios se harán con fuerza y tienen inquietos a prácticamente todos los distribuidores de las varias marcas bajo su paraguas.
La marca que recibirá mayor atención y fuerza es Jeep. Esa contará con puntos de ventas exclusivos, que pueden o no estar cerca de agencias de las demás marcas, pero la idea es que al cliente le quede absolutamente claro que está entrando a una agencia Jeep y de ninguna otra marca.
Otro llamado canal de distribución será el de Ram, que deberá operar junto a los vehículos comerciales de Peugeot, pero no con los autos de pasajeros de la marca francesa. Así que ahí estarán todas las pickups, más Partner, Rifter, Manager, Expert y, en teoría, Landtrek, pero lo más probable es que la pickup francesa salga del portafolio de productos de Stellantis que deberá reducirse de 35 a 25 vehículos. La llegada de la Ram 1000, conocida como Fiat Toro en Sudamérica, es muy probable.
Después de tener relativamente resueltos esos primeros dos canales de distribución, llegan los problemas mayores porque son de marcas de bajo volumen o que no han sido particularmente exitosas en el mercado mexicano. Y esas pueden o no estar juntas. Tal vez bajo un mismo techo, pero separadas por mamparas. En este momento, ejecutivos de alto de nivel de Stellantis en el país están viajando por para ver caso por caso.
De 200 a, tal vez, 150 agencias
Peugeot, por ejemplo, es todo un tema. De los 50 distribuidores de la marca, muchos tienen agencias muy chiquitas, que tal vez no encajen en los planes actuales y futuros de Stellantis. Esos distribuidores pueden, tal vez, dejar de vender Peugeot y serían parte de la reducción de esas 200 agencias que tiene el conglomerado hoy en México. La gama de la marca probablemente también se reduzca y los candidatos a salir son el sedán 301, el hatchback 208 y la SUV 5008. Con la futura llegada del crossover 408, éste junto con 3008 y 2008 serán lo que queda de la marca por aquí, probablemente ubicada en un espacio compartido con Fiat, Dodge y, tal vez, Alfa Romeo, si la Tonale la salva de una posible desaparición en el país.
Curiosamente entre esas Fiat parece tener mejores prospectos, principalmente debido al arribo ya cercano del crossover coupé llamado Fastback. Más tarde deberá venir otro SUV para la marca para reforzar su gama. Dodge dependerá de Journey mientras lo permita el contrato con GAC. Vendrá también un sedán subcompacto para substituir el Attitude. Los Charger y Challenger, ya sabemos, tienen sus días contados y serán eléctricos, una tecnología para la cual México está a unas cuantas décadas de hacer viable, si es que un día la hará (y no es crítica).
Para tristeza de muchos, mía incluso, pero sorpresa de nadie, Chrysler desaparece de México. La Pacifica dejará de venderse y marcará el final de una historia por la cual pasamos muchos, sea con las miniván como Voyager, Town & Country, los sedanes K, los 300 C, 300 M, el Le Barón, el Intrepid, el PT Cruiser, el New Yorker, el Neon, el Stratus, el Viper y tantos otros que nos hicieron soñar a muchos y permitieron disfrutar a otros tantos. Chrysler es el génesis de todo. Ahí empezó. “Yo trabajo en Chrysler” fue motivo de orgullo para miles de mexicanos desde 1938 y hoy, sin duda, son forzados a entender que los cambios, con frecuencia, implican lágrimas. En mi opinión, eran lágrimas que pudieron haberse evitado. En Norteamérica al menos, tal vez no está de moda ahora, pero la marca Chrysler tiene más fuerza que menos 80% de las que sobrevivirán.