Cuando la firma italiana anticipaba el Huracán Sterrato, algo sabíamos sobre lo que Porsche planeaba para develar en L.A. Y cuando descubrimos que se trataba del 911 Dakar, fue como un “match” perfecto, así que oficialmente llegados los dos, pudimos comenzar a soñar con un duelo que tarde o temprano, va suceder. Mientras tanto, analicemos un poco de lo que ofrecen cada uno.
Porsche 911 Dakar: Revive una leyenda
Corría el año de 1984 cuando Porsche ganó el Rally París-Dakar con un 911. Aquel suceso no solo comenzó una zaga de victorias para la marca en el serial, sino el surgimiento de tecnologías como la tracción integral y desarrollos mecánicos para el mítico motor bóxer que resultaron en lo que ya sabemos. Casi 40 años después, en una época en la que modelos de renombre resucitan -o se convierten- en aburridos autos eléctricos, la casa de Stuttgart nos “regala” esta joya que, como mucho otros más, se beneficia del diseño, tecnología mecánica y electrónica modernas.
Lamborghini Huracán Sterrato: Toro indultado
Rindiendo tributo a uno de los toros más legendarios de la marca llega el Lamborghini Huracán Sterrato. De entre bocetos y con mucha disposición por parte del departamento de ingeniería de la casa italiana para ponerlo a lidiar, literal, sobre otra superficie que jamás un deportivo de lambo haya tocado; al Sterrato no le interesa tanto “pelear” con el 911 (y no podría). Además de despedir dignamente al Huracán, su llegada confirma que si Lambo quiere, también puede hacer un modelo de estas prestaciones, eso sí, siempre fiel al estilo y diseño italiano.
Porsche 911 Dakar: Nacido en la tierra
Replicando una vez más la tónica: ¿para qué cambiar lo que está bien?, Porsche aplica a la idea original las bondades de la tecnología en diseño para otorgarle al 911 Dakar un contenido visual que es tan seductor como funcional:
- Notable despeje al suelo
- Defensa delantera más robusta
- Difusor inferior trasero
- Spoiler trasero
- Protectores laterales para estribos y salpicaderas.
Lamborghini Huracán Sterrato: Fuera del ruedo
Honestamente, además de la Urus, ni en mi sueño más “tunero” imaginé un Lambo que pudiera retar a la tierra, piedras o lodo. Esa es quizás la mejor bondad en temas de diseño que propone el Sterrato: poder lidiar en cualquier terreno sin perder un gramo del estilo italiano y performance de Lamborghini. Visualmente es soberbio, agresivo y con componentes que lo hacen lucir muy sólido:
- Luces auxiliares frontales
- Rines de 20” en acabado negro
- Kit de protectores laterales (estribos y salpicaderas)
- Toma de aire superior
- Barras superiores
- Amplio difusor trasero
- Salidas de escape emergen de la defensa trasera.
Porsche 911 Dakar: Motor y prestaciones
No había que pensarlo tanto para decidir qué bloque daría vida al 911 Dakar: el bóxer biturbo acoplado a una PDK, un par de joyas de la casa alemana que parece infalible ante cualquier condición o exigencia; ahora le toca animar al Porsche 911 Dakar para hacerlo un juguete de culto que seguramente prevalecerá por mucho tiempo más, de hecho, está tan bien configurado que, si mañana se le llevara a competir de manera seria, así como sale de fábrica haría un excelente papel.
- Motor: Bóxer 6 cilindros, 3.0 litros, biturbo
- Potencia: 480 Hp
- Torque: 420 Lb-pie
- Transmisión: PDK de 8 vels.
- Tracción: Integral
- Suspensión: Deportiva +50 mm de altura ajustable
- Rines: Progresivos, 19” delanteros/20” traseros
- Llantas: Pirelli Scorpion All Terrain
- 0-100 km/h: 4.3 segundos
- Velocidad Máxima: 240 km/h.
Lamborghini Huracán Sterrato: Motor y prestaciones
Si bien es muy probable que pocos sean los afortunados que vean y sobre todo, escuchen su bramido, recuérdenlo o grábenlo bien, pues será la última vez que disfrutemos esta mecánica en un Lamborghini Huracán (tengo lágrimas de cocodrilo en los ojos). Sobre la tierra, y hablando de sensaciones, es probable que el Sterrato nos recuerde al Urus, pero a esta última podría pasarle factura el peso, mientras que el Huracán, es atlético, robusto, como verdadero toro a punto de embestir catapultado por la homenajeada mecánica.
- Motor: V10 5.2 litros
- Potencia: 610 Hp
- Torque: 430 Lb-pie
- Transmisión: Automática de 7 vels.
- Tracción: Integral con diferencial autoblocante mecánico
- Suspensión: Deportiva +44 mm (es más alto que un Evo)
- Rines: 19”
- Llantas: Brigestone Dualar
- 0-100 km/h: 3.4 segundos
- Velocidad Máxima: 260 km/h
¿El ganador?
Aquí hay algo claro: la misión de ambos es homenajear a un antecesor. El alemán regresó del pasado con una fuerte y buena dosis de Porsche actual. Es vistoso, poderoso, funcional, tecnológico; además, mercadologicamente correcto, pues aún con todo el diseño y prestaciones de serie, la marca se dio tiempo de hacerle paquetes de equipamiento opcional a los que sólo 2,500 afortunados podrán aspirar
El italiano, por su parte, es la muestra de que cuando se quiere se puede, y vale la pena “enloquecer un poco” porque sí son super deportivos, sí son Lambos, sí son espectaculares, pero aún dentro de esas altas burbujas, siempre se puede ser más propositivo, atrevido y hasta descarado. Este último Huracán también estará limitado en unidades y comenzará a producirse el próximo año.
Estamos ansiosos de verlos “competir” sobre algún desierto, y ansiamos que un par de valientes, en algún lugar del mundo, grabe tal momento porque así, los verdaderos ganadores seremos todos nosotros, los que gustamos de emocionarnos con autos de verdad, a los que nos gusta y nos seguirá gustando la gasolina; tod@s aquellos amantes del diseño, de la nostalgia, de la historia y también de la perspectiva automotriz, sobre todo cuando el panorama “peca de verde” (sabes a qué me refiero). ¡Muy bien Porsche y Lamborghini!
