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Motor de arranque: Por qué odio a las CVT

Con ventajas y desventajas, hoy es difícil encontrar un auto de menos de 400 mil pesos sin una caja CVT

Motor de arranque: Por qué odio a las CVT

Amigos, creo que necesito ayuda. Hay un término en psicología llamado “disonancia cognitiva”, que se refiere a la resistencia que muchos tenemos en aceptar ideas que se oponen a las nuestras o, mejor dicho, en aceptar ideas o costumbres que son distintos a lo que acostumbramos o creemos. Las transmisiones de movimiento continuamente variable, CVT, por sus siglas en inglés, hacen justo eso: nos cambian la forma de conducir un auto, las sensaciones de dominio, de control de una máquina, tan agradables al ser humano que logra operarlas con cierto grado de precisión. Para la gran mayoría del público, que realmente solo quiere un auto para moverse de un lugar a otro y no disfruta estar al mando de uno mientras lo hace, las CVT pueden ser hasta mejores que una automática de convertidor de par y, por supuesto, más agradables que una manual. Pero, hay otros puntos que deben considerarse antes de decretar esa superioridad de ellas para la mayoría.

La popularidad de las transmisiones CVT, que usan dos poleas cónicas encontradas y una banda que corre sobre ellas en lugar de los engranes de las demás cajas de cambio, no es reciente como muchos piensan. Es tan antigua que Leonardo da Vinci hizo bocetos de ellas y Karl Benz patentó una CVT para el primer automóvil. Pero tecnológicamente solo fue posible usarla de forma masiva hasta hace relativamente poco. El principal problema era la resistencia de las bandas a la fricción, algo que fue resuelto hace poco, en la mayoría de los casos.

Las ventajas de la CVT son el menor consumo de combustible, en parte debido a su menor peso; la ausencia de “brincos” entre una y otra velocidad y su construcción más simple implica menos partes que puedan dar problemas, pero vuelvo a hablar de eso más adelante.

Sin embargo. no fueron esas ventajas lo que hizo que las CVT estén cada vez más presentes, principalmente en autos de menor precio, fue su más bajo costo de fabricación lo que motivó a los fabricantes a usarlas con tanta frecuencia que ya es casi imposible encontrar a un auto de menos de 400 mil pesos que no tenga una. De hecho, hay incluso vehículos premium que la usan.

La cuenta que el consumidor pagará más tarde

Audi fue de las pioneras en usarla. Se llamaba Multitronic. Para promocionar su uso uno de los comerciales ponía a un muchacho que pedía un aventón en la carretera en el desierto cerca de Las Vegas, vestido de Elvis y que cargaba consigo un muñeco del cantante que ponía sobre el tablero para disfrutar su baile mientras el auto se movía. La conductora que se dio el aventón, viendo la frustración de su huésped temporal ante la inmovilidad del muñeco (por la suavidad de la caja, claro), le da un pequeño empujón al muñeco que vuelve a bailar para felicidad de su imitador.

Pero la misma Audi decidió ya no usarla relativamente pronto, debido a los problemas que causaba, principalmente de sobre calentamiento cuando era sometida a esfuerzos constantes, más que nada en carretera. Muchos autos de Nissan padecieron de esto hasta hace poco, pero ya se resolvió.

Las desventajas de la CVT no se deben centrar en ese calentamiento excesivo, que se arregló al poner enfriadores y al programar la computadora para hacer pequeños cambios en la posición de la banda (o correa metálica, en algunos casos) entre las poleas, imperceptibles para el conductor, pero fundamentales para prevenir el problema. El ruido que muchas producen es molesto y compromete el refinamiento del auto. Al exigir un aumento constante de las revoluciones del motor, hace que éste suene como si no tuviera potencia suficiente o si la caja no supiera cómo sacarla. En algunos casos no lo saben y si el piloto no puede o no sabe usar sistema de cambios manuales, tal vez lo logre subir alguna pendiente.

Hasta aquí suena que sí, yo necesito ayuda para aceptar los cambios en la manera de conducir un auto con CVT, para entender que lo que me parece aburrido, es solo diferente. Pero hay un detalle muy importante: las CVT son mucho más caras de reparar que las automáticas convencionales y ese costo lo va a pagar el que tarde mucho tiempo con un auto que tenga una de ellas o compre uno usado con CVT. Los fabricantes ahorran y los consumidores gastamos más, sea por pagar las reparaciones, o algunos meses (años, tal vez) de terapia

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