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¿Qué hago si pierdo adherencia y tengo aquaplaning en la lluvia?

Te aconsejamos sobre una de las situaciones imprevistas y más desagradables que se pueden tener al volante.

¿Qué hago si pierdo adherencia y tengo aquaplaning en la lluvia?

Ya sea manejar el auto en medio de la lluvia, o porque se rompió una tubería cercana a la calle por la que transitas (entre otros ejemplos), el hecho de pasar con tu vehículo por una zona con agua puede derivar en un peligroso efecto para tu seguridad: el aquaplaning.

La presencia ción de una capa de agua sobre el asfalto hace que se disminuya considerablemente el contacto del neumático con el suelo, lo que, lógicamente, complica el control del vehículo por parte de quien lo maneja.

Para evitar esa bastante peculiar y negativa sensación de estar “en el aire”, es sumamente importante que periódicamente le hagas a tu vehículo una serie de revisiones. Algo que ya te contamos hace algunos años, pero ahora nos explayamos de la mano de Michelin, uno de los principales proveedores de llantas a nivel mundial.

Los neumáticos pueden demorar la aparición del aquaplaning por:

  • La capacidad de desplazar agual de acuerdo al ancho y profundidad de los surcos y su orientación
  • La forma de la pisada en el suelo, que permite expulsar el agua hacia los costados
  • El ancho y el perfil de la banda de rodamiento: un neumático ancho favorece la evacuación de mayor cantidad de agua

Como resultado, te recomendamos que antes de salir a la calle o viajar en carretera revises lo siguiente:

1.- Controla el desgaste de los neumáticos

Los neumáticos cuentan en su superficie con ranuras aptas para drenar el agua, algo indispensable para que el caucho mantenga contacto con el suelo. Si la profundidad de los surcos es baja, producto del desgaste del neumático, su efectividad para expulsar el agua de la pisada de la rueda disminuirá, lo que perjurdicará el agarre del vehículo.

¿Cómo solucionar esto? Fácil: revisando periódicamente la banda de rodamiento. En caso de que la profundidad de las ranuras sea menor a 1.6 milímetros, habrá que cambiar el neumático inmediatamente.

2.- Verificá la presión

Se recomienda chequear y calibrar la presión de los neumáticos cada 15 días. Se trata de una acción muy importante, ya que, si la presión es o muy baja o muy alta, quien maneje tendrá inconvenientes para controlar correctamente a su vehículo.

La presión del neumático varía de acuerdo a la carga del vehículo, su tipo de tracción, dinámica y especificaciones del fabricante del auto. En caso de que esté más baja de lo que debería estar, el aquaplaning se presentará a una velocidad más temprana de lo debido. Si está más alta, el vehículo tampoco tendrá mucha adherencia, ya que el contacto de la banda de rodamiento con el suelo será menor.

No siempre se puede evitar el aquaplaning. En esos casos, te recomendamos que hagas lo siguiente:

  • Baja la velocidad: tienes que adaptar el manejo a la cantidad de agua presente en el suelo
  • En una recta, manetén el volante firme
  • En una curva, nunca gires de forma brusca
  • Suelta el acelerador levemente
  • No frenes intempestivamente, controla tu mente, manten la calma y dosifica la pisada.

¿Sufriste alguna vez el aquaplaning? Compártenos tu experiencia en los comentarios.

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