La electrificación del automóvil está cambiando muchos aspectos relacionados con la movilidad. Debido al reciente boom que han presentado las ventas de los autos eléctricos, la aseguradora AXA ha realizado, en Zurich, Suiza, algunos estudios de choques que han arrojado conclusiones muy interesantes.
“Aunque los autos eléctricos no provocan más accidentes, muchas veces pueden dar lugar a siniestros más caros individualmente”, declaró Nils Reich, Director de Seguros No Vida, la evolución de AXA en Alemania.
¿Por qué los autos eléctricos son más caros de reparar?
En general incorporan tecnologías de última generación, sensores, cámaras, radares y demás componentes que son muy sofisticados y por lo tanto, más caros de reparar.
Sin embargo, hay otro factor de relevancia; la batería, que en sí es el componente más caro del vehículo. Sin bien las investigaciones de AXA demostraron que el paquete de baterías tiende a estar bien protegido en los costados, adelante y atrás, en la parte de abajo, ósea la cara que da hacia la calle no lo está, o al menos no lo suficiente.
Por lo que, cuando los vehículos pasan por encima de obstáculos como: banquetas, piedras o simplemente pasan por arriba de algo con un volumen mayor a la altura al piso, el daño que se ocasiona será potencialmente muy costoso de reparar. Adicionalmente, si la batería se daña, el riesgo de incendio aumenta y es bien sabido que, controlar un incendio en una batería de un auto es muy complicado.
De cualquier manera, AXA informa que, el riesgo de incendio en un vehículo es extremadamente bajo, independientemente de si es eléctrico o no. La opinión pública sobreestima la posibilidad de que esto ocurra pero la realidad muestra que solo 1 de cada 2,000 autos accidentados se incendia.
¿Por qué los autos eléctricos causan más daños?
Es un hecho que los autos son cada vez más pesados, para tener una referencia el peso promedio de los autos era de 1,340 kilos en el año 2000, cifra que se ha incrementado en 25%. Los autos eléctricos están acelerando esta tendencia y AXA calcula que dentro de unos años, la masa promedio se ubicará en las 2 toneladas.
Se realizó una prueba de choque entre un Volkswagen Golf VII de combustión y el mismo modelo pero eléctrico. Aunque ambos vehículos tienen las mismas dimensiones, el e-Golf pesa unos 400 kg adicionales debido a la presencia de la batería y los refuerzos estructurales necesarios para alojarla de manera segura.
Los autos chocaron de frente a una velocidad de 50 km/h, el Golf de combustión estuvo expuesto a cargas mucho mayores y en consecuencia presentó daños mucho más significativos que su contraparte eléctrica. En una colisión, la diferencia de peso es crucial y el vehículo más ligero siempre estará en desventaja.
Imaginemos ahora el daño que podrían causar a terceros, autos mucho más pesados como el Tesla Model S Plaid que detiene la báscula en los 2,162 kg, o un Mercedes-Benz EQS Sedán pesa 2,480 kg, la GMC Hummer EV con 4,103 kg tendrá por lógica, el potencial para causar daños catastróficos si se involucra en un percance.
Sin embargo, lo anterior no significa que en un vehículo más ligero los pasajeros tengan mayor riesgo de lesión, ya que los sistemas de seguridad compensan en la mayoría de los casos la citada desventaja del peso. Y esto quedó demostrado en esta prueba de AXA, en donde las células de protección para los pasajeros en ambos Golf, tanto eléctrico como de combustión permanecieron intactas. Por lo tanto, los pasajeros habrían estado bien protegidos.
Claro que, esto aplica si el vehículo involicrado cuenta con los sistemas de seguridad más modernos, lo que pone en riesgo adicional a aquellos ocupantes que viajan en autos más antiguos o que, como en el caso de México, se venden con estándares de seguridad muy inferiores a los requeridos en mercados desarrollados como Europa o EU.
Más potencia, más riesgo de accidente
Los autos eléctricos más costosos tienen una cosa en común, entregan cifras de torque muy elevadas y todavía más importante, la entrega de éste se produce de forma instantánea. Esto ha demostrado ser un factor causal de mayor número accidentes.
Los conductores en ocasiones presionan el acelerador y se produce más aceleración de la que pueden controlar, ocasionando así un percance. AXA denomina esta situación como “Overtapping”.
Según cifras de la aseguradora en Suiza, los conductores de autos eléctricos provocan 50% más colisiones con daños en sus propios vehículos en comparación con los vehículos de combustión tradicional.
Seguramente has visto incontables videos en internet de vehículos Tesla o Porsche Taycan que chocaron repentinamente contra otros autos estacionados, bardas, etc.