La firma italiana Ducati lleva meses desarrollando su primera moto eléctrica, y al fin ha develado todos sus secretos. Y se ve simplemente espectacular.
Fue en octubre de 2021 cuando la marca italiana anunció un acuerdo con el promotor del MotoGP para proveer de la nueva moto para la Copa del Mundo FIM Moto E, y un par de meses más tarde la sacó a pasear por Misano, aunque completamente camuflada y sin contar nada de nada.
Ahora, no sólo nos muestra un video explicativo, sino que devela muchos secretos que tendrá la moto que devería estrenarse en el Campeonato de Moto E 2023. Por lo pronto, lo más relevante es que tendrá 150 caballos de potencia y 103 lb-pie de par, para una moto de 225 kilos de peso. Con esta relación peso/potencia, será capaz de acelerar hasta 275 km/h, cifra que ya consiguió en sus pruebas en Mugello.
Con el nombre técnico V21L, la moto que es exclusiva para la Copa de Moto E (Ducati proveerá de manera exclusiva las 18 máquinas que competirán en 2023) fue desarollada en conjunto por los diseñadores e ingerieros de Ducati y Ducati Corse (la división de competencia), ya que servirá también para futuros desarrollos de la marca, incluyendo la primera moto eléctrica de calle, aunque de ella no se ha hablado nada salvo por estas pistas que nos deja el CEO de la compañía, Claudio Domenicali.
"Como Ducati, fuimos en busca de un desafío que nos permitiera contribuir al objetivo común de reducir las emisiones de CO2 y, a la vez, mantener los principios con nuestro ADN vinculado a las carreras. Acordamos con determinación desarrollar la moto de carreras eléctrica de mayor rendimiento que la tecnología actual permite, y usar este proyecto como un laboratorio en el que construir nuestro futuro. El resultado que hemos alcanzado es sorprendente".
Además del potente motor y su reducido peso, hay una serie de soluciones nunca vistas hasta ahora. El paquete de baterías se ha diseñado para encajar naturalmente en la zona media de la moto, y cuenta con 1,152 celdas cilíndricas para un peso de 110 kilos y una capacidad de 18 kWh. Esta se recarga desde una toma de 20 kW.
El inversor pesa apenas 5 kilos y, según la marca, fue tomado de un vehículo eléctrico de competición (¿el Audi de Fórmula E?), mientras que el motor es de desarrollo externo y pesa 21 kilos, ofreciendo un régimen máximo de 18,000 rpm. Todo el sistema eléctrico es de 800 V para maximizar la salida del tren motriz eléctrico.
Otra solución muy novedosa es el sistema de refrigeración líquido de doble circuito, que fue diseñado para rebajar la temperatura de la batería y de la unidad motor/inversor, garantizando temperaturas estables en todo momento. La marca indica que es tan eficiente en su funcionamiento, no es necesario esperar a que se enfríe para poder recargar. Basta con enchufar directamente en cable, demorando unos 45 minutos en recargar al 80% su capacidad.
Parte de la estructura externa es de aluminio, mientras que el resto, junto con el chasis, son de fibra de carbono, incluyendo la caja que envuelve las baterías, que sirve como un componente estructural del bastidor. Ambas suspensiones cuentan con la arquitectura de la Desmosedici de MotoGP, con el subchasis trasero que incluye el colín y el asiento del piloto hecho de carbono.
La horquilla delantera es la Öhlins NPX 25/30 con barras invertidas de 43 mm derivada de la Superleggera V4, mientras que atrás, el basculante es de aluminio y el amortiguador es el Öhlins TTX36 completamente ajustable. Los frenos, por suúesto, son Brembo. Un doble disco de acero de 338.5 mm de diámetro mordido por dos pinzas adelante, y un monodisco de 220 mm atrás.
La Ducati Moto E en acción
La Ducati Moto E explicada
