En los últimos años, el uso de la bicicleta aumentó considerablemente. Si bien ya se trataba de un medio de transporte eficiente, que ocupa poco espacio y que además permite ejercitarse, con la aparición de la pandemia del Coronavirus se priorizó por sobre otras formas de transporte, con el fin de evitar la aglomeración de personas.
Ante el aumento del uso de la bici, lamentablemente suben las probabilidades de que este medio de transporte participe en un accidente, ya sea por la falta de concientización de los involucrados (tanto ciclistas como automovilistas y peatones) en aspectos de seguridad y respeto por las normas, como por errores acontecidos de forma imprevista.
Con el fin de evitar los siniestros viales, algunas empresas aseguradores han emitido una serie de recomendaciones para todos los ciclistas:
- Circular por ciclovías y respetar todas las normas de circulación, como la prioridad peatonal, sentido de las calles y las señales de tránsito.
- Respetar el semáforo. Frenar con luz roja pese a que no haya tránsito.
- Usar siempre casco y mantener las manos siempre en el manubrio.
- Indumentaria apropiada: chaleco reflactante y ropa clara para poder ser visualizado con facilidad por el resto de los conductores.
- No circular en bici bajo efectos de alcohol, drogas o con exceso de cansancio.
- Mantener distancia con los vehículos y así poder tener tiempo de reacción.
- No usar el celular o auriculares mientras se maneja.
- Revisar periódicamente el estado de la bicicleta (frenos y llantas).
- No cargar más peso del que puede transportarse.
- Al viajar con niños, deben hacerlo en sillas preparadas y homologadas. Tienen que estar perfectamente ancladas a la bici y preparadas para el peso que van a transportar. Los menores deben ir con casco y debidamente ajustados con cinturón de seguridad. De ser posible, agregar a la silla una luz trasera roja en la parte más alta.
Los ciclistas no son los únicos que pueden llegar a ser responsables de los accidentes. Quienes viajan en bicicleta comentaron que los automovilistas no suelen usar las direccionales, ni tampoco miran para atrás al abrir las puertas de sus vehículos. Además, sostienen que los choferes de transporte público tienden a bloquear el paso.
Otro comportamiento que excede a los ciclistas es el de los peatones, que en ocasiones cruzan las calles en zonas que no son destinadas para ello y sin mirar a ambos lados o caminan debajo de la banqueta.
En resumen, todas y cada una de las personas que transitan por la vía pública deben estar al tanto y alerta de lo acontecido a su alrededor. Al fin y al cabo, todos formamos parte de una sociedad, en la que se deben respetar las normas viales para fortalecer la convivencia y evitar situaciones indeseables. Consienticemos y seamos civilizados.