No se trata de una nueva generación, pero los cambios serían más que notorios. Algunos aseguran que eso también aplica para el habitáculo.
¿Qué pasa?
El BMW X6 atraviesa la mitad de su vida, y la firma bávara ya afina los detalles de lo que será el “lavada de cara”, en el que a pesar de lo poco que muestra a debido al camuflaje con el que fue captado rodando en el Infierno Verde, se alcanza a percibir el trabajo de rediseño en los faros principales, así como en ambas fascias, mientras que las clásicas parrillas centrales (no escribiré “riñones”) parecen conservar la forma tradicional, es decir, grandes y con mucho protagonismo.
En la parte posterior, esta SUV de corte sportback luce una postura medianamente elevada donde parte de las calaveras se incorpora a la zona más elevada de las caderas, acompañándose de un pequeño spoiler en el portón trasero, así como de un prominente difusor inferior que aloja cuatro salidas de escape, o por lo menos es lo que hasta ahora lucirá de serie; ya se verá.
Para el apartado motriz, BMW podría emplear una variante del motor V8 de 4.4 litros con doble turbocargador, y digo “podría” porque esa planta motriz se reservaría para el BMW X6 M, con el cual entregaría 617 Hp, sin embargo, para las versiones “normales” del X6, también podríamos llegar a ver motores seis cilindros y hasta los más terrenales que tiene disponibles BMW Group, sobre todo para mercados europeos, sencillamente porque “down size”.
Mientras tanto, BMW podría hacer una presentación paralela con los X5 y X6, o bien, aprovechar el debut del BMW X5 para sorprender con el nuevo X6, el cual, para entonces, se asome en su versión definitiva. Como es tradición, la versión M del X6 sería la última en llegar, y eso podría ser durante el tercer trimestre de 2023.
