Como parte de su plan ecológico, BMW Group utilizará rines de aluminio fundido producidos con energía 100 por ciento verde para sus marcas a partir de 2024.
En particular, esta transición se aplica a la electrólisis de alto consumo energético utilizada en la producción de aluminio y al proceso de fundición de rines. Para ello, se han logrado los correspondientes acuerdos con todos los proveedores de ruedas del BMW Group.
Al día de hoy, los rines representan alrededor del 5 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la cadena de suministro, sin embargo, con esta medida el impacto reducirá a más de la mitad.
Anualmente, BMW adquiere cerca de 10 millones de rines de aleación ligera y el 95 por ciento de ellos se fabrica con aluminio fundido.
MINI será una maraca pionera en este campo en 2023, cuando utilice rines de aleación ligera de fundición fabricados con un 70 por ciento de aluminio en la nueva generación del Countryman.
Está comprobado que la combinación de energía 100 por ciento verde para la producción y el 70 por ciento de contenido de materia prima secundaria puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80 por ciento, en comparación con los procesos de producción convencional.
A la vez, el objetivo del BMW Group es reducir las emisiones en toda la cadena de suministro para 2030 en un 20 por ciento respecto a los niveles de 2019.
Con la combinación de energía 100 por ciento ecológica para la producción y el 70 por ciento de contenido de materia prima secundaria, puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80 por ciento, en comparación con los procesos de fabricación convencionales.
En sí, el objetivo de la compañía es reducir las emisiones en toda la cadena de suministro para 2030 en un 20 por ciento en comparación con 2019.
