Mientras que Stellantis desarrolla y presenta un ambicioso plan de electrificación con cero emisiones para finales de la década, otros, los verdaderos adictos a la gasolina y el caucho quemado, hacen lo que mejor saben.
¿Qué pasa?
Dentro de algunos años, todas esas creaciones que emplean enormes motores alimentados con litros y litros de gasolina, muchos cilindros, generadores de ruido brutal, serán solo vestigios del “American Muscle”; para muchos eso será el fin de un legado, así que mientras tanto, hay que divertirse aprovechando lo que hay en casa.
Es el caso de esta Dodge Dakota presentada por los chicos de BoostedMotorsports a la que se le realizó un “transplante” de SRT Hellcat, completo. Así es, además del motor HEMI, le pusieron la transmisión, electrónica, volante, sistema de escape, bueno, hasta el tablero… Y es que teniendo tanto espacio disponible en esta pick-up, el swapping resultó un poco más sencillo.
De hecho, está tan bien logrado que parece un trabajo de fábrica, hay que ver el ensamble de las piezas, la limpieza del vano motor, frenos de Dodge Viper, rines o la integración del tablero dentro el habitáculo, sin embargo, los ojos más entrenados notarán que los faros principales, por ejemplo, son piezas del mercado secundario. En el caso del panel de instrumentos, el velocímetro no funciona, pues falta un “puente” electrónico que le permita al componente moderno saber que la Dakota no contaba con ABS y así “brincar” esa mala lectura electrónica.
Detalles más, detalles menos, pero esta Dodge Dakota se mueve, luce y suena genial. Observa en el video como el V8 castiga esas Toyo semislick casi sin depeinarse.
¿Sobre que base harías un swap de un motor Hellcat?
Dodge Dakota SRT Hellcat