Nacido en 1996, en Rovaniemi, Finlandia e importado en 2011 a Quebec, Canadá, el Porsche Ice Experience (antes Camp4) es el programa de conducción de invierno más grande y prestigiado del globo, en donde los participantes aprenden manejo deportivo en hielo y nieve, obviamente a bordo del deportivo más prestigiado de todos, el Porsche 911.
La experiencia de dos días incluye estancia y alimentos en un hotel de primer nivel, con vista a un lago congelado en donde la vas a pasar de maravilla.
Pero nada supera a la emoción que te provoca llegar en el autobús a las inmensas instalaciones de Mécaglisse, una pista de entrenamiento para rallies, aventuras 4x4 y otras actividades que forzosamente deben realizarse en vehículos motorizados y que durante las fechas del Porsche Ice Experience están cerradas en exclusiva.
Una breve presentación de los instructores, la siempre necesaria división de los asistentes en distintos grupos, unas increíbles vistas iniciales a los autos y pista que estás a punto de disfrutar, no hacen más que incrementar la urgencia de estar tras el volante.
El curso está dividido en cuatro módulos, que tienen por objetivo controlar a los 911 en distintas circunstancias, el Slalom, Skidpad y Desestabilizar con freno los hicimos en variantes 4S, es decir con tracción integral, mientras que el Circuito Completo y Scandinavian Flick fueron en versiones S, de tracción trasera.
Es el primer curso de conducción que tomo en que la primera instrucción es apagar todas las asistencias electrónicas y en donde lo que se busca, es sacar de balance el auto en todo momento, para poder practicar la manera de controlarlo. No solo es muy educativo, sino también es divertidísimo.
Módulo 1 – Slalom
Dependiendo del grupo asignado, el orden va a cambiar, queda claro entonces que para mi grupo, el Slalom fue el primer ejercicio del día. Nada nuevo, salvo el hecho de que el 911 Carrera 4S, es bastante complicado de controlar en superficies tan resbaladizas como éstas.
¿Modificaciones?, solo los neumáticos, unos Nokian que son especiales para la nieve y que cuentan con spikes de 1.5 mm. Adicionalmente, las parrillas de la fascia frontal son removidas para que en caso de acabar fuera de la pista, sea más sencillo quitar la nieve.
Como en cualquier slalom el secreto es lograr un buen ritmo, sin embargo, aquí la idea es enlazar cada curva con el vehículo cruzado, con lo cual el conductor tiene que corregir con la dirección y acelerador para enlazar todas ellas de esa manera. En mi primer intento, logro enlazar dos curvas, no más, para el tercero ya me siento confiado y logro hacer hasta cuatro, pero en la curva final me paso de acelerador y en consecuencia, obtuve mi primer trompo del día, el primero ded dos.
Módulo 2 – Skidpad
El segundo ejercicio nos llevó a una plancha circular gigantesca, y se dividió en dos. La primera parte, la idea es hacer que el 911 Carrera 4S subvire (se vaya de frente) y luego corregir el problema al soltar el acelerador y enderezar progresivamente la dirección. Parece mentira, pero de manera automática lo que me sucedía era que quería solucionar el problema con el acelerador, y es que al oprimirlo, con mucha facilidad, el 911 saca la cola y entra en la trayectoria de la curva. Sin embargo, no era la idea en esta primera parte y me costó bastante trabajo no caer en la tentación de corregir acelerando.
La segunda parte del ejercicio, como te podrás imaginar, se trataba de hacer sobrevirar al auto tanto como fuera posible, controlando el deslizamiento con ligeras correcciones en el volante y un tacto muy sutil en el acelerador.
Módulo 3 - Desestabilizando con el freno
Aquí la idea es lograr que el 911 entre cruzado (sobrevirando) a una curva, pero provocándolo solamente con el pedal de freno, es decir, utilizar el acelerador estaba prohibido. El lío es que lo que suele suceder en esta maniobra es que le coche se sigue de frente, es decir subvira. Por lo que hay que ser muy paciente y preciso.
El punto es que esta experiencia resulta valiosísima para entender mejor cómo funciona la transferencia de pesos en el vehículo, y el freno, además de servir para disminuir la velocidad, es un aliado invaluable para transferir peso al eje frontal y así ganar control direccional.
Módulo 4 – Circuito Completo
El mejor momento del día, un circuito lleno de curvas, algunas rápidas, otras muy cerradas y un par de chicanas en donde la idea era ir rápido y drifteando el 911 tanto como fuera posible.
La dosis extra de adrenalina se produce al saber que los conductores van saliendo uno detrás del otro, distanciados solo por unos cuantos segundos, y si pierdes el control y te trompeas o chocas, tienes que avisar de inmediato por los radios 3 veces la palabra “Flip, Flip Flip” que es la señal de que todos en el circuito se deben detener. En cuanto logras recuperar el movimiento es necesario avisar nuevamente por el radio “Clear, Clear, Clear” y todos pueden seguir.
Créeme cuando te digo que no quieres ser tú el responsable de arruinarle la diversión a los demás participantes, entonces más vale que vayas concentrado al máximo. Aquí tuve mi segundo trompo, ni siquiera llegó a eso, fue un medio giro, pero como sea tuve que detenerme y detener a los demás por completo por unos instantes.
Eso sí, puedo decirte que hubo varios trompos más, pero aun así tuvimos tiempo para completar el circuito en un buen número de ocasiones, claro, no tantas como me habría gustado.
Módulo 5 – Scandinavian Flick
Este ejercicio reúne lo aprendido en los tres primeros módulos y es sumamente divertido. Habrás visto alguna vez en los rallies de tierra o nieve, la manera en que atacan las curvas los pilotos, la forma de trazar es completamente distinta.
En lugar de entrar por la parte exterior y doblar hasta el ápex, como se hace en una pista de asfalto, aquí los pilotos entran pegados a la parte interna de la curva y desbalancean el auto para entrar a la misma sacando la parte posterior y así salir muy bien colocados. El objetivo entonces era lograr un Rally Flick o Scandinavian Flick.
La precisión con la dirección es fundamental, o de lo contrario no se transfiere el peso correctamente y el auto subvira, en lugar de girar sobre su propio eje.
No solo se ve espectacular, sino en superficies con tan poca adherencia es muy efectivo. Ahora entiendo por qué los pilotos de rallies lo usan en cada oportunidad. Por si fuera poco, me salió bien en 4 de 5 intentos, con lo cual, queda claro que no disfruté este día como pocos en mi vida, sino que también aprendí algo.
¿Está abierto al público?
Sí y no es requisito ser poseedor de un Porsche, basta con ingresar a la página de Porsche Ice Experience Canada elegir una fecha dsponible, registrarse y hacer el pago que no solo incluye el curso, sino también el hospedaje y las comidas, la transportación (vuelos) no. Eso sí, lo recomendable es hacer la reserva con bastante tiempo de anticipación.