A inicios de 2019, Harley-Davidson rompió con sus 100 años de tradición y presentó la LiveWire, su primera moto 100% eléctrica, que salió a la venta en el segundo semestre de ese año.
Como era esperable en una marca con un perfil tan marcado, la LiveWire no fue un éxito inmediato y, de hecho, repercutió en la imagen de la marca de Milwaukee, al punto de que su plana ejecutiva decidió crear a inicios de 2021 una submarca especializada en motos eléctricas, que adoptó el nombre LiveWire.
Con una segunda moto eléctrica ya presentada, la LiveWire One, Harley dio un paso decidido hacia la electrificación al sacar a LiveWire a cotizar en bolsa, eso sí, con un acuerdo de adquisición de propósito especial (SPAC). Lo que busca la marca es recaudar unos 545 millones de dólares en 2022 con el fin de desarrollar la marca (avaluada en US$1,800 millones). El CEO de Harley -Davidson, Jochen Zeitz, incluso habló de los planes adicionales para electrificar motocicletas Harley más tradicionales en el futuro.
Pues bien, según reporta Motor1, dos firmas de inversión han formado AEA-Bridges Impact Corp (ABIC), la que será socia de Harley-Davidson en este negocio (Harley mantendría el 74% de las acciones), y que ha sumado a otro actor relevante que permitiría reducir drásticamente los costos de desarrollo de futuros modelos: la taiwanesa Kymco, que se quedaría con el 4% de la nueva empresa.
Aunque los modelos LiveWire estarán diseñados y desarrollados en Estados Unidos, "Kymco aportaría recursos en ingeniería, fabricación, distribución, cadena de suministro y capacidades de logística global", según un comunicado a los inversores emitido por Harley-Davidson.
Este acuerdo estaría listo en el primer semestre de 2022.