Como anécdota, te contaré que la primera vez que me subí a un Alfa Romeo de los nuevos fue con mucha fortuna, un flamante Giulia Quadrifoglio de color blanco. Sigue siendo uno de los sedanes deportivos más intoxicantes que he manejado, pero en cuanto a su ergonomía, me llamó mucho la atención que la pantalla del sistema multimedia no era táctil, considerando que hoy todas las pantallas ofrecen esa funcionalidad. Además, por su diseño y disposición, la pantalla te invita a ser tocada, no como Mazda que decidió "enterrar" sus pantallas fuera de nuestro alcance.
Como esto se repitió en mi experiencia con el Giulia Veloce y el Stelvio, hice la consulta de rigor con los amigos de Alfa Romeo. Obviamente el argumento fue que Alfa Romeo era una marca que se centraba más en la conducción y la experiencia de manejo que en lo tecnológico. La razón real, porque la que tengo que ser sincero (lo siento amigos de Alfa), es que abarataron costos y no lo implementaron... al menos hasta que presentaron el facelift de ambos modelos, donde aprovecharon también de mejorar algunos detalles de calidad en el interior.
Tonale Concept (2019)
Sin embargo, la premisa de que los Alfa Romeo son autos pasionales y que están pensados para ser una experiencia única de conducción, es completa y absolutamente valida. Esto puede ser corroborado por cualquier persona que haya conducido un Alfa Romeo, desde los más antiguos hasta los más nuevos. A ningún cliente le importa el sistema multimedia de Alfa Romeo, pero como producto, si estas compitiendo con modelos premium, no puedes evitarlos.
Ahora, una cosa completamente distinta es ofrecer un auto donde predominen las interfaces táctiles y el romanticismo, y otra muy distinta es permitir que la pasión que emerge de sentir perillas o materiales se diluya en pos de una experiencia completamente digital y virtual, perdiendo toda identidad... porque eso es lo que vende e identifica a Alfa Romeo.
Así que me alegro de leer a Jean-Philippe Imparato, el CEO de Alfa Romeo, declarar al medio francés Caradisiac, la frase: "no vendo un iPad con un auto encima. Yo vendo Alfa Romeo".
Hay cosas que no se pueden emular digitalmente...
Según la entrevista, Imparato comentó que tratará de reducir las pantallas en los futuros Alfa Romeo a lo esencial y estrictamente necesario. O sea (supongo), que no veremos jamás un Alfa Romeo con una consola como la del Mercedes-Benz EQS o con un tablet como el de Tesla. También aprovechó para recalcar que los modelos eléctricos de Alfa Romeo tendrán que transmitir emociones, aunque sea sin el sonido de un motor.
La única manera de lograr eso es con un trabajo muy afinado de chasis, suspensión y dirección. Que cada movimiento del auto sea muy fiel a nuestros impulsos y que la manipulación del auto siga siendo analógica, en un buen asiento, con un buen volante y sin tanta distracción de pantallas, más que lo esencial. Ya veremos si se logra eso o no con el Tonale, que será el primer modelo eléctrico de la marca.
¡Bravo, aplausos, señor Imparato! sí hay alguien de peso en la industria que mira "con malos ojos" como se prioriza la invasión técnológica sobre la emosión de manejar, quiere decir que nuestras protestas no están tan fuera de lugar.
¿Tú que opinas, emosión o sobreinformación al volante?
