Cuando Mitsubishi anunció el regreso de la división Ralliart en Japón, pronto surgió la esperanza de que la marca de los tres diamantes resucitara a su máximo icono: el Lancer Evolution. Además, ya había algunos rumores anteriores que hablaban de un aprovechamiento de las tecnologías de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi para lograr este este cometido, pero, lamentablemente, todo parece indicar que fueron puras especulaciones.
¿Qué sucede?
Si bien, Takao Kato, CEO de Mitsubishi, mencionó que podrían regresar al mundo del automovilismo deportivo, aprovechó para aclarar que no lo harán a través de un resucitado e hipotético LanEvo XI, sepultando de una vez por todas, cualquier esperanza… ¡directo en el corazón JDM!
Las razones detrás de esta decisión son simples, ya que Kato, básicamente se refiere a que la empresa aún no es lo suficientemente fuerte como para sostener un proyecto de estas magnitudes. Al final del día, no hay que perder de vista que Mitsubishi está tratando de salir de una de las peores crisis de su historia.
Otra razón, tiene que ver con que la compañía le dará prioridad al desarrollo de tecnologías en materia de electrificación. Mitsubishi ya tiene un buen recorrido en este apartado, por lo que Kato desea tomar este camino para el reflote de la marca.
"La electrificación cuesta mucho. Tuvimos un gran déficit en el año fiscal anterior y nuestra prioridad es revivir primero a la compañía y luego desplegar los autos que los fanáticos están esperando” dijo el CEO de Mitsubishi.
Sinceramente, esperamos que, con la eventual recuperación de la salud financiera de la marca, se retome la idea de revivir al Lancer Eolution, aunque ahora habría que mentalizarse, ya que al camino que recorre Mitsubishi nos podría llevar a una versión totalmente eléctrica de la leyenda, pero de nuevo, es una teoría.