En el mundo de los autos, todo es relativo: si te gustan también te gusta manejar, si te gusta manejar, te gusta viajar y, si te gusta viajar, te gusta la aventura. El destino es lo de menos, siempre habrá un nuevo camino por descubrir y la oferta de vehículos aptos para cada uno de ellos es casi ilimitada.
Nos faltaría tiempo y dinero para poder cumplir el sueño de manejar por los lugares más recónditos del mundo. Pero las tres opciones que a continuación te presentamos, pueden ser una buena manera de comenzar a planear un viaje largo, retador e inolvidable, escogiendo el vehículo ideal.
Sin embargo, hay carreteras en donde la aventura se eleva a un estado máximo llegando a ser muy demandantes y peligrosas. Aquí te dejamos las 3 que aunque resulten todo un riesgo, sin duda serán una gran aventura.
1.- Carretera Fairy Meadows en Pakistán.
Ubicada sobre altos acantilados en las montañas de Pakistán, esta carretera es famosa por el grado de complejidad que representa la grava y la terracería que la hacen muy resbaladiza. Tomando esto en cuenta, la altitud de 3,000 msnm quizás es la menor de sus complicaciones, pues durante 16 kilómetros, los viajeros deberán sortear, además, estrechas y resbaladizas curvas antes de llegar al punto más alto de la montaña.
Fairy Meadows se encuentra rodeado por densos bosques, tal vez a eso deba su nombre, que en español se interpreta como “prados de cuento de hadas”. La recompensa por haber vencido el complicado camino es una sorprendente vista de la montaña Nanga Parbat, la novena más alta de mundo con 8,125 msnm, integrante de la cordillera de los Himalaya y una de las más difíciles para hacer alpinismo.
¿Qué vehículo llevar?
Nosotros elegiríamos sin dudar, un todo terreno o SUV con tracción integral o 4x4 equipada con llantas especiales para off-road y suspensión reforzada. Además, llevaríamos un buen maletín de herramientas, pala, gatos, GPS, lámparas, así como aditamentos de campismo. Por supuesto, muchas provisiones de agua, comida, mudas de ropa y calzado especial para senderismo.
2.- Carretera Dalton Highway 1 en Alaska, E.U.
El lejano Alaska es tan remoto como sorprendente. Es el hogar de una gran diversidad de flora y fauna, así como de escenarios naturales impresionantes. La buena noticia es que, aún con lo remoto del terreno, es posible acceder a ellos mediante algunos caminos o carreteras. La mala, es que Alaska siempre tiene un as bajo la manga, cuando de condiciones se trata.
La carretera Dalton Highway 1 que cruza el estado es un claro ejemplo. Esta comienza en el sureño poblado de Livengood, donde las condiciones meteorológicas y el terreno son mucho más amigables, pero conforme se avanza hacia North Slope, en el norte, muy cerca ya del famoso Deadhorse, las condiciones cambian significativamente dependiendo la época del año.
Durante el invierno, cuando las condiciones son más extremas, hay sectores de esta carretera que ¡se congelan! Los 666 kilómetros pueden volverse una peligrosa pesadilla si no se está bien preparado, además de que durante el trayecto, debes estar muy atento a los avisos del camino, pues en ellos se indica el peso permitido de los vehículos, la velocidad máxima permitida, qué distancia debe haber entre cada vehículo que ahí circula, y los lugares donde está permitido detenerse. De hecho, únicamente hay tres poblados en el trayecto donde reabastecer combustible, descansar, comer y comprar víveres.
¿Qué vehículo llevar?
Debido a su lejanía, los servicios de mecánica son escasos, así que habrá que considerar un vehículo verdaderamente confiable, con una tecnología que se adapte a cualquier condición meteorológica. Los vehículos con tracción integral son famosos por su buen desempeño sobre el hielo o nieve, condiciones muy abundantes en Alaska. Por lo que una Pickup o SUV con este tipo de tracción, además de un buen paquete de asistencias que contribuyan a la seguridad durante el manejo puede desempeñarse muy bien. No estaría por demás montar llantas especiales, llevar cadenas para nieve, palas, gatos, GPS, zapatos y ropa especiales para nieve, guantes y una buena iluminación. Un vehículo con tecnología de luces adaptativas, faros direccionales o iluminación 360 sería de mucha ayuda.
3.- La carretera del Atlántico, en Noruega.
Es una de las carreteras más impresionantes del mundo debido a su ingeniería, diseño y entorno. Ubicada en la costa de Hustadvika, Noruega, la carretera del Atlántico une pequeñas islas mediante puentes y viaductos a lo largo de 8,772 kilómetros. Por suerte, esta zona es de las pocas que no se encuentran congeladas, por lo que la calidad del asfalto es buena, sin embargo, cuenta con muchas curvas y tramos bastante sinuosos a los que se suman largas pendientes y puentes que apenas libran el nivel del mar.
La cercanía con el océano la hacen víctima de constantes de tormentas, lluvia, ráfagas de viento frío, huracanes y grandes olas; condiciones que, si no se tiene la suficiente habilidad y seguridad al volante, podría ser muy peligroso. Llegar a algunos pintorescos poblados pesqueros para tomar café y caminar por las calles será la mejor recompensa.
¿Qué vehículo llevar?
Se sabe que algunos coupés deportivos, SUVs e incluso algunas motos han circulado por ahí. Como siempre, todo depende de la época. Sin embargo, la ruta es normalmente transitada por los lugareños en autos “normales” que, por el tipo de mercado, muchos de ellos son station wagon. Pero si de aventura o retos se trata, un vehículo con tracción integral, equipado con las mejores asistencias de manejo y llantas para lluvia puede ser la diferencia. No olvides llevar ropa abrigadora y calzado adecuado; Noruega es un país frío sin importar la época del año.