Por siglos, el hombre ha desarrollado construcciones que superan cualquier obstáculo que se ponga enfrente. Y es que, cuando se lo propone, el ser humano puede lograr impresionantes y monumentales obras arquitectónicas.
Una muestra de esta capacidad de construcción es el proyecto del túnel de carretera submarino más largo del mundo, que ha iniciado su construcción en China.
Después de varios años de evaluaciones, en total, se realizaron cuatro estudios de previabilidad y 15 estudios de viabilidad, la constructora Qingdao Conson Development ha comenzado la construcción de lo que se convertirá de la carretera bajo agua más larga del planeta.
A diferencia de construir un túnel sobre tierra, el hacerlo bajo el agua resulta ser todo un desafío por la ventilación de túneles, la prevención de desastres, la presión de agua, el paso a través de fracturas a gran escala y el acoplamiento de escudo de diámetro a gran escala en el método de perforación y explosión.
Específicamente, el túnel con seis carriles de dos vías, comenzará en Huaihe East Road en el Nuevo Distrito de la Costa Oeste de China, extendiéndose junto a Liugongdao Road y pasando bajo la bahía de Jiaozhou antes de culminar en el puerto de Qingdao.
Al tener una extensión total de 15.89 kilómetros, este túnel submarino se convertirá en el más extenso de todo el mundo al superar al túnel Ryfylke de Noruega, que mide 14.3 kilómetros.
Asimismo, la tierra y la piedra excavadas están en los ocho millones de metros cúbicos, superando al túnel Seikan de Japón, con 5.2 millones de metros cúbicos, y el túnel del Canal de Europa, con 4.8 millones de metros cúbicos.