El nuevo RM 65-01, de Richard Mille, es un reloj extremadamente complejo concebido para el uso diario, que exhibe los altos niveles de innovación y diseño que solo puede alcanzar una maison como Richard Mille.
Este cronógrafo automático con ratrapante tomó casi cinco años de desarrollo y se considera la obra más compleja creada en los talleres de Richard Mille. Está dotado de un volante de alta frecuencia de inercia variable —5 Hz o 36 000 alternancias por hora— que garantiza una fiabilidad sobresaliente a largo plazo y unos cálculos de los aspectos cronométricos con una precisión de hasta 1/10 de segundo. Para reafirmar su calidad de auténtica máquina de carreras, el modelo se ha provisto de una aguja de ratrapante que facilita el cálculo de tiempos inmediatos.
El movimiento del RM 65-01, de Richard Mille, fue desarrollado en colaboración con Vaucher Manufacture Fleurier, y alcanza una regularidad intachable gracias a su arquitectura con rueda de 6 pilares y acoplamiento vertical. Se asienta sobre un armazón de titanio grado 5 y alcanza una reserva de marcha de 60 horas.
Por otra parte, el cronógrafo se ha sometido a una serie de pruebas para demostrar que está preparado para funcionar sin dificultades frente a cualquier circunstancia. Como parte de estas pruebas, todas las funciones se han expuesto a simulaciones de impactos y caídas, así como a fases de envejecimiento acelerado equivalentes a 10 años, sin pasar por alto las pruebas de estanqueidad y de resistencia a campos magnéticos.
La caja exhibe un alto nivel de detalle en cada superficie. Está dotada de bisel, canto y fondo de carbono TPT®, una corona de titanio grado 5 microgranallada, pulida y con acabado satinado enmarcada por los pulsadores del cronógrafo, igualmente de titanio grado 5 pulido y satinado. El mismo material y acabado se emplean en el grabado con el nombre del modelo, RM 65-01. El pulsador de armado rápido se distingue fácilmente gracias a un inconfundible botón de cuarzo rojo TPT®.
En el dial perfectamente legible, Richard Mille empleó un código de colores que permite relacionar fácilmente las funciones del reloj con los pulsadores correspondientes. El amarillo se asocia con las funciones de tiempo: horas, minutos y segundero pequeño situado a las 6 horas. Por su parte, el verde corresponde a la indicación de fecha. El naranja identifica el segundero del cronógrafo y los totalizadores de 30 minutos y 12 horas. El color rojo corresponde al mecanismo de cuerda. Por último, y para evitar cualquier tipo de confusión, la aguja de ratrapante se presenta coloreada en azul. En este caso, resulta evidente que las decisiones de diseño responden a criterios de funcionalidad.
El RM 65-01, de Richard Mille, está disponible en carbono TPT® u oro y carbono TPT®, consta de más de 600 componentes que demuestran la alta pericia técnica de los equipos creados por Richard Mille.