Acudimos al evento de lanzamiento en México de la GMC Yukon 2021, y aunque en realidad, aún faltan un par de meses para que oficialmente de inicio su comercialización, nosotros ya pudimos ponernos tras el volante de la quinta generación de esta enorme SUV, que, aunque emparentada con Suburban y Escalade cuenta con personalidad propia. De hecho, al estar posicionada entre estas dos, cuenta con un poco de ambas, por que podríamos catalogarla como la trilliza ruda y elegante.
La dinámica, en esta ocasión fue bastante interesante. Ya que, aunque en realidad, el punto de reunión del evento fue en Valle de Bravo, Estado de México, la ruta dio comienzo desde nuestro propio hogar y a a diferencia de otras ocasiones, quien escribe estas líneas viajó completamente sólo por alrededor de 360 kilómetros (por aquello de las medidas sanitarias), así que tuvimos un poco de tiempo para conocer a el manejo de la GMC Yukon 2021.
Tras el volante de esta enorme SUV, se nota un fuerte carácter estadounidense, pero un refinamiento que en verdad sorprende. Es cierto, comparte plataforma con Suburban, que a su vez deriva de la usada en la Sierra/Cheyenne, pero si estas se manejan muy bien, la GMC simple y sencillamente dice: “quítense que ahí les voy”.
Durante la presentación, Yammil Guaida, Gerente de Mercadotecnia de Buick, GMC y Cadillac, nos explicaba que el conjunto mecánico básico de esta SUV está conformado por el conocido motor V8 de 6.2 litros atmosférico con Dynamic Fuel Management (DFM), que según las exigencias el motor puede funcionar con uno u ocho cilindros, esto con el fin de ayudar en la eficiencia de combustible.
Por cierto, en espera de avalar estos resultados, el consumo preliminar fue de 7.3 km/l. Nada mal, considerando que nuestro trayecto fue mayoritariamente por autopista, pero en verdad resulta sorprendente la respuesta obtenida de los 425 hp y 460 lb-pie de torque. No es un Corvette, pero se mueve muy bien.
Como verán, la sensación al volante es de poder, aunque, en realidad lo que se lleva las palmas es la comodidad de marcha. Esta saludable potencia en conjunto con la caja automática de 10 velocidades (una de las mejores del mercado) redundan en una marcha eficiente. No es exageración decir que es como viajar en un buque a 150 km/h con el motor girando por debajo de las 2,000 rpm.
Por cierto, no importa lo que tengas frente a tu camino, su enorme presencia hace que todos te abran paso y eso incluye a las SUV premium que se sienten intimidadas ante semejante mastodonte. Todo, mientras manejas, relajado, escuchando tu estación de radio favorita con una extremidad apoyada en el reposabrazos.
Algo que llamó poderosamente mi atención, es la manera en que los ingenieros lograron que el manejo se sienta cómodo y poderoso al mismo tiempo. Incluso, en zona de curvas. No es un deportivo, pero esa sensación de lancheo o de pickup carrozada, ha quedado en el pasado. Es fácil mantener bajo control todo ese peso. Algunas SUV europeas ya quisieran aprender estos trucos.
Gran parte de ello, se debe a la eficientísima Air Ride Adaptive Suspension, o suspensión adaptativa de aire con Magnetic Ride Control, así como al sistema de tracción integral, aunque en realidad, nosotros siempre viajamos en modelo 4x2.
Tal vez, el único punto de mejora, tiene que ver con los frenos, que se sientes esponjosos y dan la sensación de que las detenciones se alargan más de lo que uno quisiera. Además, es muy seguro que se “cansen” ante el abuso o un manejo muy entusiasta.
Estas son unas primeras impresiones muy rápidas, sobre cómo se maneja esta SUV. Pero no te preocupes, ya que pronto tendremos la oportunidad de probarla a fondo sólo como Autocosmos sabe.