Ford ha dado a conocer que llamará a revisión a más de medio millón de unidades en América del Norte por medio de dos campañas que afectan a los modelos Edge, así como Lincoln MKX y Corsair.
En el caso de los modelos Ford Edge 2015 a 2018 y Lincoln MKX 2016 a 2018 presentan una falla en el sistema de frenos, que puede provocar que los vehículos se queden sin líquido de frenos por la ruptura de las mangueras, situación que representa un riesgo de accidente.
Este recall involucra a 488,594 vehículos vendidos en Estados Unidos, 62,876 unidades en Canadá y 7,140 en México.
Asimismo, Ford también ha llamado a revisión a más de 3,000 unidades del Lincoln Corsair de 2020 de Estados Unidos, Canadá y México por un problema en el sistema de suspensión posterior, que debido a problemas en el ensamble, se puede generar corrosión, lo que puede provocar un mal funcionamiento de los resortes.
Esta acción afecta a 2,965 vehículos en Estados Unidos, 491 en Canadá y 141 en México.
Conjuntamente, casi 500 unidades del F-150 2020 vendidas en Estados Unidos tendrán que pasar por el taller debido a un problema en la batería de arranque, que podría incitar un incendio.