De acuerdo con Detroit Free Press, Fiat Chrysler Automobiles está preparando un posible recall a más de un millón de vehículos equipados con el motor Tigershark de 2.4 litros, esto debido a que las emisiones contaminantes superan lo permitido por las autoridades de Estados Unidos.
Tras hacer una serie de evaluaciones, FCA considera que este problema proviene por un exceso de gases que se acumulan en el sistema de escape.
Si bien a medida que los vehículos envejecen, contaminan más, algunas unidades superan los requisitos en uso, según el ciclo de conducción y el kilometraje.
Ante esta problemática que aqueja a los vehículos con el motor Tigershark, FCA está trabajando en estrecha colaboración con la Agencia de Protección Ambiental y la Junta de Recursos del Aire de California, para encontrar una solución.
Conforme a los registros de FCA, esta situación afectaría a un millón de vehículos de los modelos Jeep Cherokee, Compass y Renegade, Chrysler 200, Dodge Dart y Fiat 500X, por las emisiones excesivas.
Según los informes, el posible retiro del mercado de Fiat Chrysler Automobiles se basa únicamente en las emisiones del tubo de escape y no en las demandas que afirman que el motor Tigershark de 2.4 litros quema cantidades excesivas de aceite, lo que podría provocar en la inmovilización de los vehículos.
