Como parte de las bajas ventas que ha tenido la industria automovilística a consecuencia del coronavirus Covid-19, más la crisis económica que están sufriendo la mayoría de los países, los fabricantes de automóviles se han visto en la difícil necesidad de despedir a trabajadores.
Aunque el despedido de personal pareciera que solo sería en los primeros meses de la pandemia, el presidente ejecutivo de Daimler AG, Ola Kallenius, ha mencionado que las compañías del sector automotor se verán obligadas a realizar una reestructuración más significativa de lo que se había planeado antes de que estallara la crisis.
Si bien en ciertos países las perspectivas de la industria automotriz están empezando a mejorar lentamente, con la recuperación de la demanda en mercados como China y Francia, las compañías aún califican la situación actual como muy pesimista. De hecho, muchos analistas mencionan que el ambiente es peor que la crisis financiera de 2009.
En este mismo tenor, Christian Dahlheim, jefe del departamento de ventas de Volkswagen Group, prevé que el mercado automotor de Europa necesitará de dos años para volver a los niveles de ventas registrados antes del coronavirus.
Por su parte, el mercado automotor chino se salvará más rápido que todos, mientras que, por el momento, es difícil predecir cuándo se recuperará el mercado. En el caso de América del Sur será en 2023.
