Con la rápida adopción de los vehículos eléctricos (EV), la demanda de baterías de iones de litio estará creciendo de manera significativamente en las próximas décadas.
A la par de este aumento, la cantidad de baterías que llegan al final de su vida útil, también tendrá crecimiento exponencial. Se estima que para 2020, habrá alrededor de 14 GWh o 102,000 toneladas de baterías de iones de litio que se retirarán de los vehículos eléctricos por año.
Con la rápida adopción de los vehículos eléctricos, se espera que la cantidad total de baterías de vehículos eléctricos que lleguen al final de su vida útil alcance los 7.8 millones de toneladas por año para 2040.
Cuando una batería de auto eléctrico está llegando al final de su vida útil, puede reutilizarse para una segunda vida en aplicaciones alternativas o reciclarse para obtener las materias primas.
A diferencia de las baterías utilizadas en la electrónica de consumo, como computadoras portátiles y teléfonos móviles, las baterías retiradas de los automóviles eléctricos aún podrían retener el 70-80% de su capacidad inicial.
Si embargo, esas baterías ya no pueden cumplir los requisitos para su uso en vehículos eléctricos, por ejemplo, cuando la pérdida de capacidad de la batería limita el alcance de conducción del automóvil eléctrico, pero podrían proporcionar la capacidad suficiente para aplicaciones menos exigentes, como el almacenamiento de energía estacionaria en su segunda vida.
Fabricantes globales de vehículos eléctricos, incluidos Nissan, Renault, BMW, Volkswagen, BYD, entre otros, han estado explorando varios escenarios de uso para baterías de segunda vida de uso residencial, a aplicaciones comerciales y de almacenamiento de energía a escala de red.
Por otro lado, hay compañías como Tesla que afirmaron que todas sus baterías se reciclarán directamente en lugar de reutilizarse para una segunda vida. En teoría, el reciclaje es la medida menos sostenible en la economía circular y debería ser el último paso cuando las baterías ya no puedan utilizarse.
Por lo tanto, las baterías EV retiradas se deben considerar para su refabricación o reutilización para una segunda vida antes de reciclarlas. En la práctica, se consideran muchos más factores. Una discusión candente sobre si reciclar o reutilizar una segunda vida para las baterías EV retiradas también está relacionada con la química de la batería.
Según BYD, el líder de baterías de fosfato de hierro y litio en China, el segundo uso de baterías definitivamente tiene sentido comercial. A diferencia de otro tipo de baterías, el valor de reciclaje es relativamente bajo porque no contiene metales de alto valor.
Además, tiene un mejor rendimiento de ciclo de vida y seguridad, que es una prioridad para el almacenamiento estacionario en lugar de una alta densidad de energía. Esto hace que la segunda vida sea una opción atractiva para las baterías retiradas.
