Hasta ahora, el enfoque más común para resolver el reto de la autonomía en los autos eléctricos se ha concentrado en incrementar la capacidad de carga, es decir; el tamaño de la batería.
De esta manera es posible obtener rangos de autonomía cada vez más grandes, gracias a baterías de mayor capacidad, aunque al mismo tiempo, ello signifique, más tiempo de recarga y también más peso.
El tamaño y peso de las baterías no se podrá reducir drásticamente, mientras la química de las mismas no evolucione, es decir, en tanto no llegue a producción masiva un compuesto más eficiente que el ya conocido de iones de litio, la densidad ya no va a crecer mucho.
Dicho de una manera más simple, las baterías no pueden seguir creciendo de forma indiscriminada, ya que ello significa incrementar el peso y aumentar los tiempos de recarga, no tiene sentido.
¿Entonces, debería ser el tamaño de la batería la característica más importante al momento de evaluar un auto eléctrico?
No necesariamente, algunos fabricantes se están enfocando más en reducir los tiempos de recarga que en encontrar la manera de meter baterías más grandes en sus autos, y es que tiene toda la lógica, si logras reducir la cantidad de tiempo necesario para volver a tener un rango aceptable autonomía, el tamaño de la batería pasa a segundo plano.
Piensa en un Mustang de generación anterior (la quinta), por cuestiones de diseño tenía un tanque relativamente pequeño (60 litros) en relación con su gasto de gasolina, que con un rendimiento de 6.38 km/l en ciudad era suficiente apenas para 382 km, estamos hablando de cifras oficiales, que ya sabemos siempre son optimistas. Los que hayan conducido uno sabrán que había que ponerle gasolina con demasiada frecuencia. Debido a que existen un sinnúmero de estaciones y la operación toma apenas algunos minutos, esta característica nunca representó un problema para las ventas del pony car de Ford, que por cierto fue un éxito.
Regresando al punto, conforme las recargas en los autos eléctricos puedan realizarse en menos tiempo, el tamaño de la batería será cada vez menos importante.
Pero reducir los tiempos de recarga es una tarea nada fácil, ya que hay dos cuestiones importantes a considerar; por un lado, entre más corriente metes a la batería, se genera más calor y a mayor temperatura, el performance de la carga se va deteriorando más y más.
Por otro lado, introducir una inmensa cantidad de energía en un instante puede provocar daños en el largo plazo y la idea es que las baterías mantengan su rendimiento el mayor tiempo posible.
Audi por ejemplo tomó este enfoque al desarrollar el E-Tron, su batería de 95 kWh quizá no es la más grande del mercado (aunque es suficientemente grande a decir verdad), pero debido a un sofisticado manejo térmico de la batería, basado en un sistema de refrigeración por líquido que se compone de 40 metros de ductos por donde pasan 22 litros de refrigerante es posible que en un cargador rápido de 150 kW, el modelo de Audi pueda recibir esa cantidad máxima de corriente por durante periodos más prolongados, lo que se traduce en menores tiempos de recarga.
Así es el desempeño de carga en un cargador rápido de 150 kilowatts del @AudideMexico e-tron ⚡️⚡️⚡️ pic.twitter.com/A9jrxrOPkz
— Autocosmos México (@Autocosmos) June 10, 2020
Estamos hablando que, en las condiciones antes mencionadas, el Audi E-Tron 55 recargaría el 100% de la batería en 45 minutos, mientras que un vehículo competidor requerirá de 1 hora con 31 minutos para completar la misma operación, es decir el doble de tiempo.
Pero igual de interesante es que al recargar durante 10 minutos es posible obtener un rango de 110 km de autonomía, y así sucesivamente. 20 min otorgan 220 km y 30 min, 330 km.
Para poner en contexto, 20 minutos sería un tiempo muy similar al que te tomaría recargar combustible haciendo una parada técnica en los baños, o para comprar algo rápido tipo un café o algo de comer en la tienda de conveniencia.
Evidentemente Audi recomienda recargar en un Wall box de 220 volts durante la noche para alargar al máximo la vida útil de la batería, pero aun así, no hay restricción por aspectos de garantía para la utilización de un cargador rápido, los clientes pueden utilizarlo tanto como lo necesiten y eso no disminuirá el performance de la batería del E-Tron.