Vende tu auto
Prueba de Manejo

Peugeot 2008 2020, primer contacto desde Chile

La nueva generación se luce con un diseño robusto, un manejo agradable, un motor súper eficiente y abundante tecnología.

Peugeot 2008 2020, primer contacto desde Chile

La segunda generación de la Peugeot 2008 hizo su debut internacional hace justo un año, sin embargo, sus ventas comenzaron a inicios de 2020 en Europa. De hecho, su arribo al mercado mexicano estaba pactado durante el primer semestre del año. Pero con la crisis sanitaria del coronavirus, los planes han tenido que cambiarse.

Pero como bien saben, Autocosmos es una plataforma con presencia en los mercados más importantes de América Latina, por ello, aprovechamos que recientemente se lanzó en Chile para traerte un primer contacto con esta SUV que de verdad, promete cosas muy interesantes.

Aunque ya lo mencionamos en el pasado, la nueva 2008 se construye sobre una nueva plataforma del Grupo PSA denominada CMP, que sirve como base también para las nuevas generaciones del Peugeot 208 y del Opel Corsa. Esta base no sólo es mucho más rígida y más ligera, sino que también es modular, permitiendo que todos los modelos mencionados ofrezcan versiones 100% eléctricas.

Asimismo, esta base le permite aumentar sus dimensiones exteriores de manera importante y, con ellas, el espacio interior. El Peugeot 2008 cuenta ahora con 4,300 mm de largo, esto es 14 centímetros más que la primera generación, y con 2,605 mm entre los ejes, unos 6 centímetros más que antes.

Tiene además 1,770 mm de ancho y 1,530 mm de alto, medidas que lo meten de lleno en el segmento B de los SUV, rivalizando con modelos como: Mazda CX-30, Subaru XV, Volkswagen T-Cross y Jeep Renegade. Si nos vamos a la cajuela, la Peugeot 2008 declara 465 litros de capacidad, siendo uno de los espacios más grandes del segmento y si se abaten los respaldos de los asientos traseros (en proporción 60/40) supera los 1,400 litros de capacidad.

El diseño del León

Si vemos el diseño exterior de esta nueva generación del 2008 nos encontramos con un auto que ha ganado madurez. Ya no es esa insípida mezcla entre SUV y miniván que dio vida a la primera generación, nacido en una época en que Peugeot se dio cuenta que no tenía níngún SUV, pese a que el mercado avanzaba hacia esta tipología de modelos.

Aquel modelo nacido en 2013 tenía en la modularidad el foco principal de su propuesta, mostrando el diseño menos arriesgado que cualquier otro modelo de la marca en aquella época. Sin embargo, le fue bien a Peugeot con el 2008, generando suficiente tracción para que la segunda generación del 3008 haya sido el éxito que ha sido en todo el mundo.

Este nuevo 2008 toma todos los elementos del 3008 y los lleva a otro nivel. Sus líneas poligonales mezcladas con formas robustas en prácticamente todos los elementos de la carrocería le dan una apariencia moderna pero muy musculosa, propia de una SUV al estilo Peugeot.

En el frontal destaca su enorme parrilla negra asociada a faros que debutan unas luces diurnas DRL que simulan el colmillo del León, o al menos eso indica la marca. Las calaveras, tienen la forma de una garra. Un cofre alto, nervaduras marcadas y defensas altas confieren al 2008 una apariencia intimidante.

En este primer contacto, manejamos una versión denominada Premier, que se distinguía por los rines bitono de 17 pulgadas (también hay de 16 y 18 pulgadas), así como el techo y pilares color negro. En el interior hay mucho del 3008 y también muchos elementos nuevos que veremos en el futuro 208. Lo más destacado es, sin embargo, la impresionante calidad percibida, con materiales blandos al tacto en todos lados, mezclas de tonos y texturas, mucho acabado piano en la consola central, y dos inmensas pantallas que acompañan a esta variante. La primera es la del sistema de infoentretenimiento, la segunda es la que da vida a los instrumentos 3D, ambas de 10 pulgadas. 

Entre lo bueno está el tacto exquisito del volante, su tamaño perfecto para un manejo más agresivo (menos movimiento de las manos), y la visibilidad de los instrumentos más cerca del parabrisas, lo que distrae menos la conductor, que no debe retirar los ojos demasiado lejos del camino para ver la información. Entre lo malo, la posición de manejo es un poco difícil de encontrar. 

Las plazas traseras son amplias, muy amplias. Caben dos adultos de hasta 1.85 metros con bastante comodidad, tanto de piernas como de cabeza, pero si bien la marca dispone de tres cinturones de tres puntas y tres apoyacabezas independientes, pareciera que no hay suficiente anchura como para que tres personas entren con comodidad. La parte trasera ofrece el mismo nivel de construcción que adelante y, además, cuenta con dos puertos USB de carga para teléfonos.

Máxima tecnología

Cuenta con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, además de bluetooth y un navegador GPS. No es el sistema más intuitivo del mercado, diría que se extraña un buen mando central para controlarlo todo, pero con un poco de uso se hace todo más sencillo.

Los hermosos botones tipo avión del tablero permite acceder a muchas funciones de manera directa, pero no se puede resolver todo desde ahí, y sí o sí hay que acudir a la pantalla para realizar una acción. Respecto de la segunda pantalla, se distingue por ofrecer una calidad gráfica superlativa, así como la opción de configurar la información que se ve (una de ellas muestra parte del mapa del navegador. Por si fuera poco, cuenta con visualización 3D. 

El volante es multifunción y con ajustes en altura y profundidad, ofreciendo además paletas de cambio. Los asientos forrados en una mezcla entre cuero y microfibra tienen ajuste eléctrico en altura, y en la consola descansa el botón para el freno de mano eléctrico. 

De serie, al menos en Chile, el Peugeot 2008 ofrece climatizador automático, cristales eléctricos de un toque, espejos exteriores eléctricos y térmicos, control crucero, espejo interior fotosensible, cámara y sensores de reversa, así como reconocimiento de voz. En seguridad añade frenos ABS con reparto electrónico, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente, monitor de la presión de los neumáticos y cuenta con cuatro bolsas de aire. Nuestra unidad de pruebas añade espejos abatibles eléctricamente, acceso y arranque Keyless, sensor de luz y lluvia, sensores delanteros de estacionamiento, incluye cuatro puertos USB. Y en seguridad agrega bolsas de cortina, faros de niebla con movimiento.  

Las versiones más costosas añaden techo panorámico y el cargador inalámbrico para teléfonos, suma iluminación Full LED, control crucero adaptativo con detención y arranque automático, asistente de cambio de luces, asistente de mantenimiento y posicionamiento de carril, lectura de señales de tránsito, alerta de fatiga, sensor de punto ciego, frenado de emergencia automático y asistente de estacionamiento. Habrá que esperar cuál será la configuración de equipamiento en México, pero no debería ser muy diferente. 

 

Rey en eficiencia

Como suele ser la tónica con los modelos PSA (Citroën, DS, Peugeot y los nuevos Opel), los motores destacan por ofrecer ese perfecto equilibrio entre entrega y eficiencia. Y en este 2008 eso no es la excepción.

Hay disponible en magnífico motor de tres cilindros y 1.2 litros con turbo, que eroga 130 caballos y 170 lb-pie de par y dos opciones turbodiésel de cuatro cilindros y 1.5 litros, con 100 Hp y 184 libras el primero, y de 130 Hp y 221 lb-pie de par de torque el segundo. Las transmisiones pueden ser manual o una automática de ocho velocidades y con tracción delantera (no hay versiones AWD). Nuestra unidad de pruebas montaba el binomio del diésel más poderoso con la caja automática. A México es seguro que llegue el motor a gasolina y al menos una motorización diesel suena probable, que sinceramente esperamos que sea la que pudimos probamos en el país sudamericano. 

Si bien todos los modelos parecieran estar justos de fuerza, vale decir que el 2008 tiene un peso promedio de 1,200 kilos, y gracias al gran torque disponible desde muy bajas revoluciones, el tren motriz se siente más que suelto para mover esta masa con total tranquilidad, incluso en subidas. Y si es necesario, cuenta con modos de conducción que en la posición Sport eleva el régimen generando mayor entrega y deportividad.

El funcionamiento de este motor  es tan suave, y la cabina está tan bien aislada e insonorizada, que pareciera que se trata de un bloque gasolinero. Sólo un minúsculo turbolag inicial hasta las 1,200 rpm y, luego, un exceso de torque entre las 1,500 y las 3,000 rpm nos avisa que estamos manejando un efectivo motor diésel. Empuja tan fuerte en este rango, que por momentos nos pareciera que el motor es mucho más grande de lo que es.

La gracia del 1.5 BlueHDI 130 es que más allá de estos momentos iniciales, parece perfecto para este SUV. Es muy progresivo si el acelerador se presiona con sutileza, ofrece mucha fuerza en casi todo momento y responde con decisión cuando se le pide, todo esto gestionado por una caja muy bien relacionada, y que si bien no es demasiado rápida en las transiciones, sabe mantener el empuje sin dejar que el régimen caiga.

El chasis del 2008 es sobresaliente. La suspensión independiente está perfectamente calibrada para ofrecer confort en la ciudad y sobre pavimentos ásperos, sin golpeteos en topes o baches, aislando muy bien la cabina. Pero si nos vamos a una buena carretera de curvas, el aplomo es sobresaliente, pese a tener el centro de gravedad un poco más alto. Se afirma bien en el asfalto y da seguridad conductiva, con una dirección muy rápida y precisa y frenos del todo efectivos.

Conclusión

Peugeot sabe hacer autos en encantan y esta no es la excepción. La segunda generación del 2008 es una súper SUV para el segmento de los compactos, con una propuesta atractiva en diseño, calidad, refinamiento y dinamismo conductivo.Me parece que es de lo mejor que ofrece este segmento.Ninguno de sus rivales lo iguala por calidad interior y refinamiento conductivo.

Lo que más me gustó fue la propuesta interior, un deleite a los ojos y el tacto. El iCockpit puede ser un problema, pero la experiencia de usuario que entrega vale la pena. Además, es amplio atrás y tiene una más que respetable cajuela. Y los motores, nada que decir: de lo mejor del segmento en respuesta y eficiencia, asociado a una nueva plataforma que mejora sustancialmente la propuesta dinámica.

¿Lo malo? por lo que vimos, su precio se acercará demasiado a ejemplares de mayor tamaño, pero que no están tan bien equipados. Ten por seguro que cuando se supere la crisis sanitaria será de las primeras novedades que tendremos en México, así que vete preparando para su arribo, el cual, al parecer será casi simultáneo al del 208. 

Marcelo Palomino recomienda

Omoda 5 Omoda O5