El próximo 1 de enero de 2020 entrará en vigor una nueva norma de emisiones fijadas por la Unión Europea (UE), que establece que la media de emisiones de toda la gama que vendan las marcas anualmente, no deberá superar los 95 g/km de CO2. Y en caso de superarla, los fabricantes tendrán que pagar 95 euros por cada gramo de exceso y por coche, lo que podría dar lugar a multas millonarias.
Este cambio impositivo es el que ha impulsado a las marcas a acelerar los procesos de lanzamiento de modelos eléctricos, híbridos de enchufe, híbridos convencionales y micro híbridos. Y asimismo, este cambio de norma impulsarán significativamente la comercialización de modelos eléctricos, que desde un punto de vista de la medición y sumatoria de emisiones, representará entre dos y tres ventas de autos convencionales.
El incremento en las matriculaciones de vehículos eléctricos estará en torno al 15% en el próximo año, según datos de MSI, que agrega que serán las empresas las que previsiblemente acaparen un mayor volumen de vehículos eléctricos matriculados en 2020. Esta cifra se verá incrementada principalmente por las auto inscripciones que deberán realizar los concesionarios para disponer de autos de prueba.
También se ha previsto un descenso en los precios de los vehículos eléctricos hacia el segundo semestre del año, que los posicionará como una alternativa de compra más atractiva para los particulares. Así, en un contexto de mayor oferta de vehículos eléctricos y una demanda latente, la puesta en marcha de nuevos planes de incentivos a la movilidad eficiente bajaría los costos de adquisición y estimularía las compras.
En este análisis, los autos en renta serán los que generen el mayor crecimiento porcentual de matriculación de vehículos eléctricos, con un 34%, debido a la presión que algunas normativas locales están ejerciendo para incluir en su flota unos porcentajes obligatorio de motorizaciones libres de emisiones.