Si bien los automóviles que brindan servicio a Uber y DiDi lucen en buenas condiciones estéticas tanto en el exterior como en el interior, son tantas las personas que viajan a lo largo de un día, en su mayoría en la parte trasera del vehículo, que la fila posterior podría estar repleta de gérmenes.
De hecho, ciertos investigadores mencionan que el asiento trasero de un vehículo de transporte privado vehículos tiene más bacterias que el asiento de un inodoro y es potencialmente más peligroso que sentarse en el lugar del copiloto.
Según un estudio de la compañía de seguros Netquote, un vehículo de Uber o DiDi tiene aproximadamente 219 veces más gérmenes que el taxi promedio, que se limpia con regularidad.
Para averiguarlo, los científicos analizaron varias superficies en los autos (nueve vehículos en total: tres de viaje compartido, tres taxis y tres autos de renta) para recolectar muestras. Antes que todo, es importante mencionar que no todos los gérmenes son dañinos, pero su mera presencia en las superficies indica la posibilidad de problemas. Cuanto más alto sea el nivel de bacterias, más probabilidades hay de que algunos de los microorganismos sean dañinos.
De esta manera, la investigación examinó las superficies de los vehículos para averiguar cuántas unidades formadoras de colonias (UFC) estaban presentes por pulgada cuadrada en cada superficie y de ahí determinar la descomposición por tipo de germen.
Así, el análisis reveló la presencia de varios tipos de gérmenes, algunos de los cuales son potencialmente dañinos: el bacilo (un tipo que puede causar infecciones y envenenamiento por alimentos); barras grampositivas, incluidos los cocos (que están relacionados con infecciones de la piel, neumonía e intoxicación de la sangre); barras gramnegativas (que tienden a ser dañinas para los humanos); y la levadura (que en las condiciones adecuadas puede causar infecciones en la piel , especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos ).
De los vehículos evaluados, los autos de viaje compartido arrojaron los niveles más altos de bacterias por mucho, más de 6 millones de UFC en promedio. En cambio, los autos de renta promediaron más de 2 millones de UFC, mientras que los taxis tenían un promedio de poco más de 27,000 UFC.
Para ponerlo en perspectiva, los viajes compartidos promediaron casi tres veces más gérmenes que un cepillo de dientes. Igualmente, los asientos de los inodoros y las tazas de café contenían menos microorganismos que autos de Uber o DiDi y los autos de renta.
En cuanto a los tipos de bacterias, una mitad de los gérmenes encontrados en autos de renta fueron cocos grampositivos, en tanto que la otra mitad fueron barras gramnegativas. Por su parte, los taxis produjeron un 65 por ciento de cocos grampositivos, un 29 por ciento de barras gramnegativas y un 5 por ciento de levadura. En relación a los de Uber y DiDi, los vehículos compartidos tuvieron la distribución más equitativa de gérmenes: 34 por ciento de bacilos, 33 por ciento de barras gramnegativas, 16.5 por ciento de barras grampositivas y 16.5 por ciento de levadura.
De acuerdo con el estudio de Netquote, la mayoría de los gérmenes en los vehículos de viaje compartido están en los botones de la ventana y en los cinturones de seguridad.
En promedio, se encontraron más de 5 millones de UFC en los pequeños botones y 1 millón de UFC en los cinturones de seguridad. De manera interesante, las manijas de las puertas eran la superficie más limpia, con 1,810 UFC, aunque son mucho peores que las manijas de las puertas en los vehículos particulares.
Considerando lo anterior, es importante que cuando se viaje en un taxi o en un vehículo compartido, evite tocarse la cara y meterse las manos en los bolsillos, ya que eso puede promover la propagación de bacterias. Una vez que baje del vehículo, lávese las manos lo antes posible.
