En 2018, Renault lanzó el EZ-Pro concept, un modelo que estaba destinado a ser la visión del futuro de la marca del rombo en términos de logística urbana. Ahora, tenemos el EZ-FLEX, que toma aquel concept pero con un estilo que lo acerca mucho más a las líneas de producción.
La idea del fabricante es entregarle unidades de este EZ-FLEX a compañías y organismo estatales de Europa que trabajen con repartos o movilidad urbana. El experimento de Renault duraría dos años y mediante sensores a bordo de los vehículos, la marca podría analizar distintos tipos de información, con el objetivo de poder estudiar a fondo las necesidades actuales de la movilidad urbana.
El EZ-FLEX mide 3,860 mm de largo, 1,650 de ancho y 1,880 de alto, tiene una superficie de carga de 3m2 y un radio de giro de 4.5 metros, lo que lo hace muy útil en ciudades sobrepobladas como las del Viejo Continente. Obviamente, conforme a los tiempos que corren, hace uso de un motor eléctrico con 100 km de autonomía, el doble de lo que se estima viaja estadisticamente un vehículo de carga en las ciudades.
El interior está fuertemente orientado al conductor, con una posición de manejo que permite tener una buena visión exterior. Eso sí, no pierde amenidades como el techo de cristal y una pantalla central generosa con información a tiempo de real del vehículo y las tareas. Finalmente, su versatilidad es destacable, con diversas posibilidades de estructurar el área de carga.