Fiel a su costumbre de soltar amenazas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mencionó que podría cerrar por algunos días la frontera con México, una medida que podría tener graves consecuencias económicas.
Si bien, esta vez no es la primera ocasión que el mandatario amenaza con realizar esta acción, debido al problema de la inmigración ilegal, en esta ocasión, las palabras de Trump tuvieron más fuerza, ya que fueron respaldadas por los funcionarios de la Casa Blanca.
Evidentemente, el cierre de la frontera de ambos países, y la que sin duda es una de las concurridas de todo el mundo, tendría un efecto negativo en la economía de ambos países.
Basta mencionar que México representa el 37 por ciento de todas las partes importadas en Estados Unidos y que el cierre de la frontera podría hacer que algunas fábricas de manufactura queden inactivas en unas pocas horas.
Si bien esto impactaría a todas las industrias, unas de las más afectadas sería el sector automotor. Esto se debe a que, todos los fabricantes de automóviles que operan una planta en Estados Unidos dependen de partes importadas de México.
Alrededor del 16 por ciento de todas las piezas de automóviles usadas en Estados Unidos, tanto en plantas de ensamblaje como vendidas en tiendas de piezas de automóviles, son hechas en México. Igualmente, casi todos los modelos de autos tienen partes mexicanas. Ante esta dependencia, la industria automotriz dejaría de producir vehículos de manera inmediata.