Como editor de Rolex y Tudor para Revolution, no oculto mi amor por dos relojes totalmente opuestos: los Tudor MilSubs clásicos y los Daytonas perpetuos modernos. Mi primer análisis sobre los lanzamientos de Baselworld 2019 se centra en este último: el Rolex Daytona 116588 TBR, el modelo más reciente de la línea “especial” de Daytonas de Rolex. En los últimos años, hemos visto a los coleccionistas de Rolex vintage adquirir un nuevo interés en las piezas raras modernas. En general, estas piezas tienden a ser relojes deportivos engastados por gemas y, posiblemente, los más codiciados son los Daytonas. El ejemplo obvio son los Rainbow Daytonas, que tienen una gran demanda y se venden en el mercado secundario a tres o cuatro veces el precio minorista.
¡El Daytona de este año es un modelo que parece recién salido de una cirugía plástica! El modelo 116518 ha estado en el catálogo de Rolex desde el año 2000 y se diseñó originalmente en una correa de cuero, con cierre desplegable y enlaces finales cortos fijos. A lo largo de los años, este reloj cuenta con una gran cantidad de variaciones en el dial. El 116518 cuenta con un bisel de gemas, un sistema de numeración que ha estado en vigencia desde la era del movimiento Zenith en el Daytona.
El reloj presentado este año cuenta con oro amarillo (de ahí el último “8” en el número de referencia) y está impulsado por el movimiento interno calibre 4130 de Rolex. El bisel tiene 38 diamantes de talla trapezoidal, lo que le da al reloj un aspecto totalmente diferente al bisel taquimétrico de oro amarillo regular y logra un hermoso equilibrio entre el estilo hip hop y la elegancia refinada de Rolex. Suena fácil, pero es verdaderamente difícil lograr un equilibrio tan fino y delicado.
Y por supuesto, necesitaba un apodo. Un reloj Daytona se convierte en uno hasta que tiene su respectivo bautizo. Ya tenemos el Rainbow, el Beach y el Platona en el folklore de Rolex. Y ahora, gracias a la editora en general, Suzanne Wong, tenemos el “Eye of tiger”. ¡Échale un vistazo! ¿Puedes encontrar por qué? Los diales secundarios en color champagne están entrelazados con un diamante y un barniz negro que recuerda a la cara de un tigre.
Dicen que la belleza está en el ojo del que mira, ¡así que más vale que te enamores de este tigre domado por Rolex!
