¿Cuánto tiempo ahorraríamos en una ciudad con vehículos autónomos, transporte compartido y un control inteligente del tráfico? Según el estudio "25th Hour - Flow" (Hora 25 - Tráfico) realizado por Audi en colaboración con los expertos en tráfico del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) y la consultora de Múnich MobilityPartners, es posible conseguir una reducción continua de la duración de los trayectos cotidianos si el tráfico estuviera completamente automatizado. De acuerdo con los pronósticos, los vehículos autónomos reducirían el tráfico en un tercio, incluso aunque hubiera un 10 por ciento más de personas desplazándose.
Estos beneficios de esta clase de automóviles serán aún más palpables cuando esté combinada con un control inteligente del tráfico y una mayor tasa de ocupación, mediante un aumento en la media del número de personas por auto. Si esta cifra llegara a aumentar ligeramente de 1.1 a 1.3 personas, debido a que un mayor número de usuarios compartiría el vehículos, no habría más congestiones durante las horas pico. En una red de tráfico completamente automatizada, más personas (12 por ciento más) se podrán transportar en menos tiempo (33 por ciento menos) en los desplazamientos cotidianos.
Igualmente, los vehículos conectados, autónomos y compartidos proporcionarán a las ciudades nuevas oportunidades para utilizar y redistribuir el espacio, con objeto de mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, el estudio ha expresado que, con la incorporación de vehículos autónomos, sería posible adaptar las vías de cuatro carriles por sentido a solamente uno, y emplear ese espacio sobrante para peatones o bicicletas en lugar de automóviles.
Pero, ¿cuántos vehículos autónomos serían necesarios hoy para que el tráfico fuera apreciablemente mejor? Pues bien, la respuesta es: al menos un 40 por ciento. No obstante, según varios estudios académicos, en situaciones de tráfico mixto esto es una desventaja para el flujo de los autos, ya que los tiempos de desplazamiento solo se reducen significativamente con un incremento de los vehículos 100 por ciento autónomos. Suponiendo que en las calles de Ingolstadt, Alemania, solo hubiera automóviles automatizados, la duración de los trayectos reduciría en un 25 por ciento.
