A pocos meses de su debut internacional durante el Salón de Ginebra 2018, Hyundai realizó el lanzamiento regional de la Santa Fe 2019 en Chile, por lo que no desaprovechamos la oportunidad y viajamos a San Pedro de Atacama para conocer la nueva generación de uno de sus modelos más icónicos a nivel mundial.
Antes de seguir, recordemos de un poco de historia para quienes no estén familiarizados con este modelo. La primera generación llegó en el 2000, y metió a la marca en el segmento de las SUV medianas. La segunda (2006) se destacó por incorporar un diseño moderno y más global, mientras que la tercera (2012) incluyó mayor calidad y más tecnología. Con estos antecedentes llega ahora la cuarta iteración de la Santa Fe, que promete ser toda una revolución. Por cierto, en todo su existir, se han comercializado alrededor de cuatro millones de unidades en todo el globo.
Lo mejor, el nuevo diseño
He escrito hasta el cansancio que el diseño es uno de los pocos atributos subjetivos de un vehículo, pero en este caso podremos concordar que los trazos de la nueva Hyundai Santa Fe 2019, son simplemente soberbios. No sólo se ve más elegante y amplia, sino que se moderniza al punto de que hoy el target es llegar a familias jóvenes.
Fluidic Sculpture 2.0 se denomina a esta evolución del lenguaje de diseño, que nació en la Tucson hace un rato ya, aunque en este caso, también hay mucho de Kona, mal que mal, la idea es ir por los millenials, ¿no?
La parrilla hexagonal tipo cascada adquiere una nueva interpretación para lucir imponente. Sobre ella se extiende una barra cromada que separa el frontal del cofre, uniendo los grupos ópticos. O parte de ellos, porque lo más novedoso de todo es que Hyundai se decide por los grupos ópticos separados o en niveles. Una defensa esculpida con líneas agudas cierra un paquete que de verdad luce bien, al menos en vivo.
En la trasera, destacan los mismos elementos del frontal, con calaveras LED en dos niveles, una barra cromada y una defensa más angulosa. La silueta es más o menos semejante a la vista en la Santa Fe saliente.
En general se ve más larga y dinámica, y no es sólo una ilusión óptica, ya que la Santa Fe creció en tamaño. Hoy mide 4,770 mm de largo, 1,890 mm de ancho, 1,680 mm de alto y tiene 2,765 mm entre los ejes. Si lo comparamos con la anterior generación, crece 70 mm de largo (65 entre los ejes) y 10 de ancho, ganando más espacio en el interior.
La construcción no es enteramente nueva, ya que se aprovecha la misma plataforma anterior, aunque la marca dice que la inclusión de más aceros de alta resistencia le permiten mejorar en un 15% la rigidez torsional, lo que se manifiesta en un mejor andar.
Un mejor interior
Con cada generación que se lanza, sin importar el modelo, Hyundai presenta una mejora evidente en los materiales y acabados, y en este caso no es la excepción.
Todos los materiales se muestran agradables al tacto, la construcción y armado se percibe sólido, y ya no hay de esos ruidos parásitos que eran casi parte del ADN de Hyundai hasta no hace mucho.
No sólo hay un diseño más elegante y funcional, sino que la percepción de que se está en un vehículo de gama alta es notoria. Plásticos suaves al tacto, mezcla de texturas y colores, así como una nueva disposición de los elementos para hacer su funcionamiento más intuitivo, es parte de la experiencia a bordo de Santa Fe.
El volante es multifunción, los intrumentos son análogos con un display central, salvo en la variante tope de gama, donde se recurre a una gran pantalla de 7”. Cuenta de serie con una pantalla multifunción con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, y ofrece asientos con ajuste eléctrico, ventilados y calefaccionados, así como un head-up display, todo esto, según versión.
Los asientos son cómodos como para viajar por muchas horas, hay una mejora grande en espacio en las plazas traseras (especialmente a la altura de los hombros), un mejor acceso a la segunda y tercera fila de asientos, y un mayor confort en cosas tan simples como un respaldo trasero ajustable en su reclinación.
Las siete plazas son mejores ahora, aunque las dos finales siguen siendo pequeñas para adultos. Sí, se accede mejor a ellas, y se guardan más fácil también, dejando una amplia cajuela con 625 litros, esto es 40 litros más que en la anterior Santa Fe.
Otro dato relevante es la mayor cantidad de elementos aislantes con que cuenta ahora, generando un nivel de silencio que no recordábamos en la Santa Fe anterior.
Más tecnología
Hyundai no dice que este vehículo cuenta con un montón de elementos novedosos en tecnología, pero a priori nos sorprenden dos que están enfocados en cuidar a nuestros niños.
El primero es el asistente de seguro en salida, que básicamente detecta si viene un auto por el costado y bloquea la apertura de las puertas traseras, evitando un accidente. El segundo es el sensor de plazas traseras, que indica al conductor cuando ha apagado el auto si queda alguien sentado atrás. Un elemento que evitará descuidos que en México, Chile, Estados Unidos y otras partes del mundo, han costado vidas de niños.
Portón eléctrico manos libre, asientos eléctricos, techo panorámico, seis bolsas de aire, cámara de visión 360º, sensores delanteros y traseros, aviso de punto ciego y tráfico cruzado… nada nuevo en el segmento.
Respecto de los motores con que se moverá la nueva Santa Fe, al menos para Sudamérica se recurre a un cuatro cilindros de 2.4 Litros, con 172 Hp y 166 lb-pie de par, que va asociado a una transmisión manual o automática, ambas de seis velocidades. La tracción es frontal o total. La oferta se complementa con un turbodiésel 2.2 litros, con 200 Hp y 325 lb-pie de torque. Ambos ya vistos en la generación pasada.
Al preguntar sobre los motores para México, los directivos fueron herméticos al respecto. Lo que es un hecho, es que los propulsores para Norteamérica serán diferentes. Si acaso, llegaremos a ver el cuatro cilindros de 2.4 Litros para las versiones de entrada, pero el segmento demanda más potencia. Es ahí donde Hyundai, tiene dos opciones, continuar con el actual V6 de 3.3 Litros o sorprender e introducir un 2.0 Litros Turbo (el mismo usado en Santa Fe Sport) que se presentó en el Salón de Ginebra.
Por cierto, según se cuenta, la Santa Fe estretaría una versión de entrada con cinco asientos, la cual podría sustituir a la mencionada Santa Fe Sport, modelo independiente que ya ocupa ese espacio.
Según rumores, la llegada de la nueva Santa Fe 2019 a México debería darse durante la recta final del año, siendo septiembre, el mes con más probabilidades de debutar esta nueva SUV en nuestro mercado. Sus rivales son Chevrolet Traverse, Nissan Pathfinder, KIA Sorento, Toyota Highlander y compañía.