Porsche Panamera GTS 2013 a prueba

Antecedentes

El Porsche Panamera es el auto más grande que produce la marca alemana. Su propósito es poder transportar cómodamente a cuatro pasajeros, algo que el 911 no es capaz de hacer por sus dimensiones y configuración. Se trata de un vehículo más deportivo que el Cayenne, que para efectos prácticos logra lo mismo bajo otro acercamiento.

En el alineamiento del Panamera encontramos las versiones: V6 (Panamera), V8 (Panamera S), híbrido (Panamera S Hybrid), Turbo (Panamera Turbo) y la más extravagante Turbo S (Panamera Turbo S). Ahora se une una más, el GTS, que pretende llenar el espacio entre un Panamera S y un Turbo pero con un tinte más deportivo que ambos.

Los cambios estéticos incluyen las fascias con tonalidades en negro que acentúan las entradas de aire tomadas del Panamera Turbo, salidas de aire laterales en negro brillante, molduras de los cristales también en negro brillante, pinzas de freno en color rojo, salidas de escape rectangulares, rines de 19 pulgadas tomados del Panamera Turbo y por supuesto una suspensión 10mm más baja que le da una apariencia mucho más deportiva y agresiva que cualquiera de sus hermanos.

Precio: Desde $156,900 USD

Características técnicas y mecánicas

Como bien comentábamos antes, el Panamera GTS se sitúa entre las versiones Panamera S (con motor V8) y Turbo (con motor V8 biturbo) y por esto mismo encontramos partes tanto de una versión como de otra para crear un punto intermedio para quienes buscan un poco más de deportividad de la que puede ofrecer el V8 normalmente aspirado, pero sin llegar a los extremos del Turbo.

El Panamera GTS monta bajo el cofre el motor V8 de 4.8L normalmente aspirado que también encontramos en el Panamera S, sólo que éste fue modificado para entregar 430 Hp en lugar de los 400 del primero. En cuanto a torque, éste V8 entrega un par motor de 383 Lb-pie, así que es ligeramente superior a las 368 del Panamera S e inferior a las 516 Lb-pie del Turbo –que además cuenta con 500 Hp.

Estos 430 Hp del Panamera GTS llegan a las cuatro ruedas mediante la transmisión de doble embrague PDK de siete velocidades  que realiza los cambios prácticamente al instante que se le pide.

Interior

La gran diferencia (además del motor y el setting deportivo) entre las otras dos versiones y el GTS es el interior pues aquí los diseñadores han tenido más rienda suelta para crear un ambiente enteramente deportivo.

Para empezar, los cuatro asientos fueron sustituidos por unos deportivos que ofrecen mayor sujeción lateral a los ocupantes y conductor. También están forrados en una combinación de piel y alcántara además de estar terminados con unas costuras en rojo contrastantes con el negro de los otros materiales.

Este mismo tema de combinación entre alcántara, piel y costuras muy visibles (que en el caso del auto de prueba combinaban con el color exterior de la carrocería) continúa para el tablero, consolas y paneles de las puertas. Incluso el cielo del auto está forrado en alcántara, dándole un toque realmente especial.

Además de estos cambios, encontramos todas las comodidades que esperamos de un auto como éste como los asientos eléctricos con memoria, cámara de visión trasera, control de clima de cuatro zonas, reproductor MP3, conexión Auxiliar, entrada USB, navegación, sensores de proximidad adelante y atrás, suspensión regulable de altura y firmeza, computadora de viaje, etc.

Manejo

Esta es sin duda la parte más impresionante de todo Porsche, sí el interior está perfectamente ensamblado y con materiales de la más alta calidad, sin duda la cereza del pastel es el manejo y en el Panamera GTS no es la excepción.

Al circular en ciudad, la verdad es que –fuera de la atención que llama un Porsche de este tamaño, con un color poco discreto y un look muy agresivo- es muy cómodo y práctico. Esos 10mm menos de suspensión sí provocan que tengas que tener más cuidado al pasar topes, salir o entrar de rampas de estacionamiento, etc., pero la gente de Porsche amablemente le dotó de un botón que al presionarlo, rápidamente levanta la suspensión para librar mejor estos obstáculos.

Si la suspensión se deja en modo normal, absorbe muy bien las imperfecciones del pavimento y se comporta como un gran sedán ejecutivo. La visibilidad trasera no es la mejor, pero gracias a los avisos sonoros y la cámara de visión trasera es más fácil de estacionar este auto de casi cinco metros.

El sonido del motor es prácticamente imperceptible, pero afortunadamente se puede modificar también con otro “mágico” botón ubicado en la consola central que permite una salida más fluida de los gases de escape y también un rugido realmente espectacular (desde que encontramos este botón, nunca lo volvimos a presionar para volver al modo normal).

Ahora que si realmente se quiere disfrutar del Panamera GTS 2013, hay que salir a una carretera sinuosa o para los más aventurados, una pista. Aquí se puede seleccionar el modo Sport y Sport Plus de la transmisión que además de realizar más rápidos los cambios, también interfiere con la electrónica para agilizar la respuesta del acelerador y la firmeza de la dirección y suspensión. El resultado es un auto completamente diferente al que usábamos en la ciudad, todo un deportivo que suena, gira y acelera como tal; le dijo adiós al sedán ejecutivo que también puede ser.

Conclusión

La versión GTS del Panamera puede haber ganado únicamente 30 Hp más respecto al V8 “normal” pero los demás cambios en suspensión, interior y estética lo convierten en nuestra versión favorita de este auto. Sí, sin duda el diseño sigue siendo controvertido y habrá a quienes les guste o no pero lo que tenemos claro es que no hay un auto con tal dualidad y prestaciones como éste en el segmento.