Después de varias décadas de asociación con Ford, Mazda cortará el último de los vínculos que permanecían indemnes con la marca del óvalo, cuando la última BT-50 de la actual generación salga de la línea de producción que fabrica la Ranger.
Mazda anunció que su próxima generación de la BT-50 se producirá en colaboración con Isuzu, lo que significa que utilizará la plataforma de la nueva D-Max, que en algunos mercados se comercializa bajo la marca Chevrolet.
La actual BT-50 se desarrolló en colaboración con la división australiana de Ford y se fabrica en la planta de que la marca norteamericana tiene en Tailandia, país donde, además, se fabrican las pick-up de Mitsubishi (L200 y Fiat Fullback), de Toyota (Hilux), de Isuzu (Chevrolet D-Max) y de Nissan (NP300), aunque esta última llega desde México.
Los detalles de este acuerdo aún no se han liberado. El escueto comunicado indica que “Isuzu producirá la próxima generación de la pick-up de Mazda, que estará basada en la nueva pick-up de Isuzu”.
Esta no será la primera colaboración entre ambos fabricantes japoneses. Desde 2004 Mazda vende el camión liviano Titan, una versión propia del Isuzu Elf (N-Series).
