Llegó la nueva generación del Chevrolet Cruze a nuestro país, y lo mejor de todo es que será fabricado aquí, en el complejo que tiene GM en Ramos Arizpe, Coahuila hasta donde fuimos a recoger el vehículo, mismo que manejamos unas decenas de kilómetros, para compartirte nuestras primeras impresiones, no sin antes conocer algunos antecedentes sobre este vehículo, y números interesantes que pesan sobre una de las apuestas más importantes de Chevrolet en los próximos cinco años.
Una de las apuestas más importantes de Chevrolet para los próximos años.
Hace más de dos años lo dimos a conocer, el Cruze de segunda generación mismo que fuimos a conocer el año pasado en Detroit sería fabricado en México, y del citado complejo de fabril saldrán el primer un promedio de poco más de 100 mil unidades cada año –según LMC Automotive-.
El Cruze está fabricado sobre la plataforma D2XX, y monta un motor de pequeña cilindrada con turbocargador. Tuvimos la oportunidad de manejarlo por un buen tramo carretero y aquí nuestras primeras impresiones, aquí puedes encontrar los precios y las versiones del modelo 2017 que empezará a comercializarse en el mes de mayo en todo el país
El Diseño
Las formas nos recuerdan a otros vehículos asiáticos.
Completamente vanguardista, bien proporcionado y con áreas acristaladas amplias, que otorgan buena visibilidad e iluminación al interior, los grupos ópticos delanteros me recuerdan un poco a los vehículos coreanos, no olvidemos que el modelo original provenía de la filial de GM en aquel país, es decir Daewoo.
Las formas y su apariencia exterior lo colocarán rápidamente en una buena posición en el segmento, y recordemos que compite con grandes súper ventas como lo es el Volkswagen Jetta o Nissan Sentra, así como los coreanos KIA Forte y Hyundai Elantra, sin olvidarnos del, del Ford Focus, Toyota Corolla, Mazda3 y Honda Civic.
¿Es Generación X o un Millenial?
Las dos generaciones estarán satisfechas con este nuevo modelo, ya que ofrece una buena apariencia y potencia, más todos los gadgets que el sector juvenil de la población adquiriente busca, y que le da más preponderancia que al poder y los caballos de fuerza. El Cruze ha sabido amalgamar elementos de conectividad como el Car Play con la tecnología turbocargada, las tapicerías de piel, con un “pad” de carga por inducción, un sensor de presencia, que nos permite arrancar el vehículo con solo un toque, o las funciones Mirror Link incluidas.
Tras el volante y haciendo los primeros kilómetros de un Cruze recién fabricado.
Siempre quise recoger un auto de prueba en la fábrica en donde se produce, y en esta ocasión pude hacerlo, si bien Chevrolet ya nos tenía preparados algunos vehículos, antes de proceder al manejo dimos un breve recorrido por las instalaciones de la fábrica, en donde conocimos los procesos finales de fabricación de este vehículo, incluso pudimos literalmente “sacar” de la línea de ensamble un grupo de Cruze completamente terminados.
Después del recorrido por las líneas de ensamble, justo en la puerta de la planta había un arco de salida para una ruta larga que haría un grupo de vehículos, la ruta sería de Ramos Arizpe Coahuila a Cancún Quintana Roo, una distancia total de 2,165 kilómetros, de los cuales Autocosmos cubrió la primera etapa que finalizó en San Luis Potosí, un recorrido de 450 kilómetros y aquí nuestras primeras impresiones a bordo de la versión tope de gama, denominada Premier.
Manejo
Motor 1.4 Turbo con 153 hp.
El tren motor compuesto por un Ecotec de cuatro cilindros de 1.4 litros turbocargado, acoplado a una caja automática tradicional de seis cambios se mueve con soltura, los 153 hp fluyen de manera silenciosa y constante. El escalonamiento de la transmisión es bastante suave, los cambios son sutiles y aunque no tiene ningún talante deportivo, ni pretensiones de serlo la respuesta del acelerador nos deja con un buen sabor de boca, aunque nos quedamos con la duda de cómo responderá el Cruze con sus 1,338 kilos a mayor altura, es decir a la altitud de la CdMx, que es superior a los 2,200 MSNM.
El trabajo de la suspensión presenta un excelente balance entre firmeza y suavidad, dando una sensación de completo control al conductor y confort a los demás ocupantes, los frenos con ABS se sentían firmes, aunque no abusamos mucho ya que nuestro vehículo de prueba tenía muy pocos kilómetros recorridos, y antes de abusar de ellos preferimos asentarlos.
Muy silencioso incluso en altas velocidades.
Los promedios en autopista siempre fueron alegres, mucho más de lo permitido por la ley, incluso en momento el Cruze nos llevó a más de 180 km/h, y lo más se destacaba era el silencio en el interior del habitáculo, muy bien aislado. Los puntos negativos que encontramos son una dirección de asistencia eléctrica demasiado anestesiada, que en manejo rápido y preciso suele ser errática, y a título personal no me gustó la altura y distancia entre el pedal de freno y el acelerador, la altura del mencionado pedal no me permitió pasar el pie del acelerador al freno sin despegar el talón del piso del auto, es decir tenía que levantar todo el pie para pasar de un pedal al otro, acción que en tránsito denso puede llegar ser incómoda y cansada.
Ya tendremos una prueba a fondo, en donde analizaremos este producto, que sin dudas reposicionará el nombre Cruze, y le repondrá participación en el mercado, en este peleado segmento a Chevrolet.