Según una investigación de la Universidad Ben-Gurión –Israel– los conductores que escuchan música con un volumen alto en sus automóviles pueden elevar a más del doble la posibilidad de sufrir un accidente en comparación con los que escuchan el radio a un volumen moderado, o bien lo llevan apagado.
Sin duda esta situación es alarmante debido a que los automóviles de la actualidad tienen sistemas de audio con una gran capacidad en términos de watts, además de las interfaces que permiten conectar a distintos dispositivos móviles.
Para averiguar si la música tiene algún efecto en el comportamiento del conductor, los investigadores de este estudio sometieron a prueba a 28 conductores. A bordo de un simulador cada uno de los pilotos con una experiencia de conducción de siete años tuvieron que manejar de manera virtual por las calles de Chicago mientras que escuchaban canciones de distinto géneros o con el sistema de audio apagado.
Durante este ensayo se comprobó que a medida que la música se reproducía más fuerte, los conductores eran más propensos a cometer errores, el más común de ellos fue no obedecer las luz roja del semáforo. Por su parte quienes escuchaban melodías más relajadas o de plano no se les ponía música, disminuían en más del doble el riesgo de sufrir un percance.
Si bien el comportamiento en un simulador no se puede comparar con el que sucede en la vida real es un hecho que esta investigación es para tomarse en cuenta cuando estemos tras el volante debido a que la música a todo volumen es un gran distractor.