Mark Smith es un especialista en modificaciones de autos, con varios trabajos en su haber junto a la gente de Local Motors y Factory Five, hasta que inauguró su propia franquicia denominada (sin muchas vueltas) “Smyth Performance”. Para trasladar los repuestos y el equipamiento necesario para las modificaciones, Mark cuenta con una Ford F-450, una camioneta titánica pero muy del gusto estadounidense. La idea de modificar un Clasico (Jetta de 4ta generación en EE.UU.) surgió cuando notó que la mitad de la caja de su Ford siempre estaba vacía, mientras que su enorme motor devoraba combustible sin piedad.
El kit consiste en paneles de fibra de vidrio para el marco de la ventana trasera, un subchasis tubular para reforzar la estructura del auto y la caja de carga, puerta trasera de acero, luces, salpicaderas y ventana corrediza de plexi glass. El kit está diseñado para poder ser instalado “en un fin de semana” ya que sólo habría que cortar el techo del auto, quitar las plazas traseras y montar el kit, sin necesidad de modificar la suspensión ni de trasladar el tanque de combustible hacia otra posición.
Las ventajas son múltiples, además de tener un vehículo muy práctico y con un bajo consumo comparado a una pick-up full size, (aunque es imposible no imaginarse a un 1.8 Turbo sacrificado y convirtiéndose en una pick-up) también es posible tener un vehículo único y llamativo a un relativo bajo costo.
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