Desde octubre de 2005 a abril de este año han ingresado a nuestro país 6 millones 700 mil autos usados provenientes de Estados Unidos, obteniendo en dicho mes un incremento del 70.7 por ciento.
De acuerdo con Guillermo Rosales, director de relaciones públicas y gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores -AMDA-, la importación de vehículos usados es un factor negativo para la industria y para el medio ambiente en el país ya que la penetración de dichas unidades representa la mayor parte de las ventas de vehículos en el mercado doméstico.
Debido a esto la Suprema Corte de Justicia de la Nación -SCJN-, ordenó a jueces y magistrados que se abstengan de otorgar amparos - de manera indiscriminada- en contra del decreto presidencial que prohíbe la importación de vehículos usados provenientes de Estados Unidos mediante dos jurisprudencias:
Las unidades a importar deberán contar con el certificado de origen -documento que exige el decreto presidencial vigente para dicha materia-, dicho certificado es otorgado por la empresa fabricante del vehículo o el llamado Certificado de Origen Duro y no el que contempla el Tratado de Libre Comercio.
Dichos vehículos deberán cumplir con la NOM41 así que deberán tener un certificado ambiental conocido como “Equivalencia para la importación de vehículos a gasolina o los equipados con motor a diesel”, el cual es expedido por alguna autoridad ambiental norteamericana.
De esta manera se constatará que el auto esté en condiciones ambientales óptimas y que cumple con los rangos de emisiones contaminantes establecidos para cada unidad que se pretenda importar al país.
Asimismo, este ordenamiento fue dado a conocer al personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, especialmente a funcionarios de la Dirección General de Aduanas, administradores de las aduanas fronterizas y personal del SAT para que se aplique correctamente.
Con esta acción, la SCJN busca frenar los amparos y la corrupción que los acompaña, ¿qué opinas de esta medida?