Este nuevo producto es la incursión de Peugeot en un mercado en el que no tenía presencia por lo menos en México y que crece cada vez más con nuevas apuestas de las marcas y clientela que va en aumento.
La plataforma deriva de la de un 308, aunque un poco más extendida y alta, pero mecánicamente comparte muchos de sus elementos.
Comenzando por el diseño, podemos decir que es muy atractivo. Con líneas atrevidas y elementos extraños como las calaveras en forma de boomerang y los faros que simulan los ojos de un felino, aseguramos que tiene mucha personalidad. La gran parrilla del frente que parece tener un tratamiento odontológico -es un detalle que seguramente levantará controversia entre los clientes pero que para nuestro gusto, le sienta muy bien al resto de la carrocería.
El propulsor es un cuatro cilindros 1.6L turbo que ya conocemos por haber visto en el 207, 207 RC y 308 que produce 154Hp y 177lb/pie de torque aunado a una transmisión automática nueva con seis relaciones y modo manual.
Podemos reportar que por lo menos a nivel del mar, el motor ofrece una excelente potencia y torque desde bajas revoluciones, de hecho, casi no se percibe el cambio entre la propulsión natural y cuando entra el turbo lo que le da una calidad de marcha muy suave y continua.
La transmisión también es muy buena, con cambios rápidos y cortos a diferencia de la de cuatro velocidades que encontrábamos en el 308 y que será sustituida este mismo año por la de seis relaciones en cuestión.
En cuanto a la suspensión, encontramos buena altura que le permite sortear con la variedad de imperfecciones que encontramos en los caminos de nuestro país, además de facilitar el acceso a todas las plazas. En carretera se siente cómoda, aunque sí permite un poco de movimiento en la carrocería pero gracias a un nuevo sistema con un tercer amortiguador central puesto longitudinalmente respecto al eje, se elimina bastante la sensación de no traer peso atrás y que se traduce en una amortiguación más pareja y estable.
El interior está muy bien planeado también con una posición de mando alta y un tablero inclinado hacia el lado del conductor que según Peugeot aclama, fue basado en la cabina de un avión. Los interruptores centrales superiores controlan la posición del Head-up display que muestra la velocidad a la que se viaja mientras que más abajo están los controles del sistema de sonido y control de clima automatizado bizona.
También encontramos muchos espacios para guardar cosas de manera inteligente como la consola central con refrigeración, las dos guanteras (una para el pasajero y otra para el conductor), los depósitos de las puertas que son los más grandes del segmento según la marca, los espacios bajo el piso de las plazas traseras y el sistema de la cajuela que te permite separar de tres diferentes maneras el área de carga y que cuenta con la apertura de una portezuela inferior que facilita el acceso además de soportar hasta 200Kg. Atrás también encontramos una muy útil linterna que se recarga desde el mismo auto y que se puede llevar a donde quieras.
En cuanto a materia de seguridad, cuenta con ESP de octava generación que se comunica con los sistemas de distribución electrónicos de frenado delantero y trasero, ABS, frenado de emergencia y control dinámico de estabilidad para garantizar la seguridad de sus ocupantes. Además, encontramos seis bolsas de aire, cinturones de seguridad pirotécnicos, cabeceras para los cinco ocupantes y dos fijaciones ISO-Fix para sillas de bebé.
A México llegará primero una única versión con estas características a un precio muy competitivo de $309,900 pesos, pero más adelante veremos el tope de gama con asientos tapizados en piel y toldo panorámico por algunos miles de pesos más.
Creemos que la estrategia de Peugeot es excelente con este auto pues ofrece muy buen nivel de confort, acabados y calidad en general por un precio bastante accesible que se complementa con una nueva atención a los clientes y servicio postventa más agresivos que nunca para este 2010.
Aquí la ficha técnica completa