El regreso del Toyota MR2 dejó de ser un simple rumor para convertirse en una expectativa bastante sólida dentro del mundo automotriz. Aunque la marca japonesa no ha hecho un anuncio oficial, las pistas se han acumulado durante los últimos años. Todo arrancó con el concepto FT-Se de 2023, un prototipo mucho muy cercano a un vehículo de producción. Desde entonces, Toyota ha ido soltando señales discretas que alimentan la especulación.
La más reciente llegó en diciembre de 2025, cuando el medio japonés Creative311 detectó que Toyota registró las marcas GR MR2 y GR MR-S. El movimiento no garantiza un lanzamiento inmediato, pero sí deja claro que la firma está guardando esos nombres para un proyecto en desarrollo. Y dado el peso histórico del MR2, es difícil pensar que se trate de algo menor.
Otro punto clave es que, a diferencia de los recientes GR86 y Supra, Toyota no buscaría una alianza con Subaru o BMW para este modelo. Diversos reportes indican que el nuevo MR2 se construirá sobre una plataforma hecha a la medida, desarrollada completamente por Toyota. Aun así, no sería raro que comparta ciertos componentes con otros modelos GR, sobre todo ahora que la marca busca consolidar un lenguaje técnico común entre sus deportivos.
Un indicio adicional apareció en enero de 2025 durante el Tokyo Auto Salon, cuando el piloto Hiroaki Ishiura comentó sobre el GR Yaris M Concept: “Creo que va a ser un MR-algo”. Más tarde, el propio Akio Toyoda avivó la conversación al afirmar que ese concepto podría evolucionar hacia un modelo de producción, aunque sin comprometer fechas ni detalles.
En paralelo, medios japoneses reportan que Toyota y Mazda colaboran en el desarrollo de la próxima generación del GR86 y el MX-5. Ese movimiento sugiere que el nuevo MR2 se perfila como un proyecto independiente dentro del portafolio deportivo de Toyota, con una identidad más marcada y un enfoque propio.
Por ahora, todo apunta hacia un coupé ligero, de motor central y con firma GR. Falta confirmación oficial, pero las señales ya forman un panorama claro: el MR2 está más cerca que nunca de volver.
