El nuevo Mazda CX-5 marca un antes y un después para la firma al estrenar la plataforma eléctrica y electrónica Mazda E/E Architecture+ (Mazda EEA+), un sistema que unifica unidades de control, software, comunicaciones y servicios en la nube para llevar la experiencia de conducción a un nivel superior. Esta base técnica permite actualizaciones OTA, habilita ADAS más avanzados y sienta los cimientos de los futuros vehículos definidos por software de Mazda.
Para los amantes de la conducción, el gran cambio se nota en el puesto de mando: una interfaz hombre-máquina más intuitiva, rápida y con menos distracciones, fiel a la filosofía de seguridad de la marca. El CX-5 integra una nueva pantalla táctil de 12.9 o 15.6 pulgadas, controles esenciales siempre visibles y botones físicos donde realmente importan. Se suman un cuadro digital de 10.2 pulgadas, un Head Up Display de mayor tamaño y mandos capacitivos en el volante, además de un sistema de reconocimiento de voz de alta precisión.
Por primera vez en Mazda, el CX-5 incorpora Google integrado, con Google Maps, Google Play y el Asistente de Google —que más adelante evolucionará a Gemini— para un control conversacional del vehículo y sus funciones. También están presentes Apple CarPlay, Android Auto, la app MyMazda y un equipo Bose de 12 altavoces.
El diseño Kodo evoluciona con un exterior más aplomado y un interior japonés en calma, donde la tecnología se fusiona con materiales refinados. Bajo el capó, el modelo llega con el motor e-Skyactiv G de 2.5 litros apoyado por Mazda M Hybrid, disponible con tracción delantera o AWD, con consumos desde 7.0 l/100 km y emisiones desde 157 g/km WLTP.
El nuevo Mazda CX-5 llegará a los concesionarios españoles en marzo de 2025, sin embargo, su venta en México y países de Latinoamérica no está confirmada todavía.
