Brabus vuelve a demostrar por qué es uno de los preparadores más extremos del mundo con los nuevos 800 Cabrio y XL 800 Cabriolet, dos conversiones radicales basadas en el Mercedes-Benz G 63 AMG. Cada variante tendrá una producción muy limitada de solo 50 unidades, lo que las convierte en piezas prácticamente de colección.
Transformar un todoterreno de techo rígido en uno completamente descapotable no es cualquier cosa. Brabus explica que el proceso se desarrolló mediante tecnología CAD y simulación de última generación, además de emplear acero de alta resistencia para mantener una rigidez torsional similar a la del G 63 original. Desde el inicio, el objetivo fue respetar la icónica silueta de la Clase G. Para lograrlo, la firma creó un sistema de capota de lona con más de 500 piezas a medida, fabricado con estándares de calidad equivalentes a los de un vehículo de producción. La apertura y cierre toman apenas 20 segundos, y al quedar retraída, una funda especial protege la capota durante largos periodos.
En el caso del XL 800 Cabriolet, el modelo se lleva todo al extremo con un kit de carrocería en fibra de carbono, pasos de rueda sobredimensionados y una presencia imponente que alcanza 2.10 metros de ancho. Su despeje cercano a los 480 mm se logra mediante ejes de pórtico desarrollados por la propia Brabus. Ambos modelos incorporan una suspensión ajustable con puntales de aluminio recubiertos en titanio, operada desde el interior. La versión off-road monta neumáticos 325/55 R22, mientras que la variante enfocada en asfalto utiliza Hankook Ventus S1 (295/30 ZR24 adelante y 355/25 ZR24 atrás) y una reducción de altura entre 20 y 40 mm.
El interior también es totalmente exclusivo. La cabina combina el tono exterior “Marrón Pálido” con detalles en rojo que hacen juego con los ejes pórtico. Todo el habitáculo está tapizado en cuero rojo de la más alta calidad, trabajado a mano por los artesanos de Brabus. Destaca el acolchado tipo “Shell”, que mejora la ventilación de los asientos, así como los paneles laterales, puertas y alfombrillas, todos revestidos en piel. La emblemática “Doble B” aparece grabada en relieve como sello distintivo.
Bajo el cofre, el superdeportivo descapotable incorpora un V8 biturbo de 4.0 litros llevado hasta los 800 hp y 738 Lb-pie de torque, gracias a turbocargadores especialmente desarrollados. La tracción se envía a las cuatro ruedas mediante una transmisión automática SPEEDSHIFT TCT de nueve velocidades, operable también desde unas levas de cambio en fibra de carbono.
Para completar la experiencia, el escape deportivo con válvulas activas permite alternar entre un sonido discreto o la clásica sinfonía V8 que caracteriza a Brabus, todo con solo presionar un botón.
