
Tras una primera toma de contacto, llegó el momento de convivir nuevamente con KIA Telluride, que básicamente se trata de la SUV insignia de la marca surcoreana. Esto quiere decir, que es lo suficientemente espaciosa, confortable, tecnológica y lujosa como para competir contra rivales como Mazda CX-90, Volkswagen Teramont, Honda Pilot y Hyundai Palisade, entre otros.
En México, esta SUV, solo se vende en el nivel de equipamiento SX. Exteriormente, nuestra unidad de pruebas destacaba por el color Midnight Lake Blue. Estéticamente, ya hemos hablado sobre las novedades que introdujo el último facelift, pero lo que es un hecho es que, sin ser exageradamente ostentosa, sí llama la atención a su paso y tal vez, mucho de ello tiene que ver sus líneas exteriores con líneas rectas. Es elegante, y tiene toques deportivos como los rines de 20 pulgadas, alerón trasero, doble salida de escape, grupos ópticos LED, así como los apliques contrastantes en negro y plata.
La carrocería mide 5 metros de largo, 1,988 mm de ancho (con espejos) y 1,760 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2,900 mm. Esto se traduce en un habitáculo amplio y cómodo. Por cierto, cuenta con capacidad para 7 pasajeros repartidos en tres filas de asientos con tapicería en piel. El mullido es confortable, listo para recorrer muchos kilómetros.
En este aspecto, la comodidad de la segunda y tercera fila es destacable. Con 1,077 mm de espacio para piernas en la segunda fila y 798 mm en la tercera, cuyo acceso, por cierto, se realiza con solo presionar un botón. Los asientos de las dos primeras hileras son ventilados y calefactables, con la segunda fila tipo capitán, y la tercera fila, abatible 60:40. La cajuela tiene 601 litros de capacidad, ampliable a 1,304 litros con la tercera fila abatida.
Ya entrados en materia, el interior refleja un enfoque familiar y tecnológico. El cuadro de instrumentos digital de 12.3 pulgadas se integra con la pantalla táctil central del mismo tamaño, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Encontramos 7 puertos USB no solo al frente, sino también en lugares tan curiosos como en los respaldos de los asientos delanteros.
Respecto al equipo de sonido, tenemos que está firmado por Harman Kardon y cuenta con 10 bocinas. La fidelidad es buena y de verdad al menos que seas un ingeniero de sonido profesional le encontrarás algún tipo de defecto. La iluminación ambiental configurable con 64 colores aporta un toque de sofisticación, aunque ya no sorprende del todo. El quemacocos es doble.
La calidad de los materiales es buena considerando el segmento y precio, ya que encontramos plásticos suaves, piano black en el tablero y botones físicos para clima y sistema multimedia. En este sentido, tal vez, ya lucen un poco añejos y pasados de moda. Algunas molduras interiores podrían mejorar, ya que la imitación madera no es la mejor. Aún así, la sensación es de lujo, combinado de solidez y confort.
La tecnología de seguridad es uno de sus mayores atractivos: nueve bolsas de aire, anclajes ISOFIX, frenos ABS, cámara de reversa con guías dinámicas y visión periférica 360°. Las direccionales se proyectan en el clúster, facilitando maniobras en espacios reducidos.
Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) son amplios: alerta al conductor, asistencia de colisión en punto ciego, estabilidad de remolque, frenado autónomo de emergencia, asistencia de mantenimiento de carril, control de velocidad adaptativo Stop & Go, entre otros.
Bajo el cofre encontramos el confiable motor V6 de 3.8 LLambda II, que entrega 291 hp y 262 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 8 cambios y tracción AWD. Durante nuestra prueba de manejo, el motor se mostró progresivo y capaz. A bajas velocidades no impresiona, pero basta un toque al acelerador para sentir el torque disponible y la respuesta inmediata.
Telluride incluye cinco modos de manejo: Smart, Sport, Comfort, Eco y Snow, además de bloqueo de diferencial electrónico, que permite sortear caminos complicados sin requerir un verdadero 4×4. La suspensión independiente en las cuatro ruedas.
El comportamiento varía según el modo seleccionado. Por ejemplo, en Comfort y Eco, la puesta a punto es muy suave, al estilo estadounidense y en verdad filtra tan bien las irregularidades que anestesia la sensación de manejo. Aun así, en ciudad, la Telluride se mueve con agilidad sorprendente para su tamaño
Pero al elegir el Sport, se ajusta la firmeza de la suspensión, así como dirección y respuesta del acelerador. Está lejos de ser una especie de Stinger SUV, pero en verdad se mueve muy bien y permite un manejo ágil, aún en zonas con curvas amplias. Por obviedad, los adelantamientos son tarea fácil.
En cuanto a consumos, KIA anuncia un promedio combinado de 11.3 km/l, cifra respetable para un vehículo de este tamaño y motor V6, que mantiene eficiencia sin sacrificar desempeño. En mi caso particular estuve bastante cerca con un consumo mixto de 10.5 km/l, mientras que en ciudad estuve en torno a los siete kilómetros por litro. En realidad, quedé gratamente sorprendido.
Kia Telluride 2025: Conclusión
- Telluride SX $1,189,900
Para familias que buscan comodidad, tecnología y seguridad en un solo vehículo, KIA Telluride 2025 se posiciona como una de las opciones a considerar en el mercado mexicano, ya que ofrece un paquete completo: diseño moderno, interior espacioso y cómodo, tecnología avanzada, alto nivel de seguridad y un motor que cumple con creces. Además, de un consumo combinado, que siendo dóciles con el acelerador es razonablemente eficiente. Aún así, no hubiera estado de más un sistema de hibridación ligera.
Pero ojo, no hay que perder de vista que el relevo de Telluride está confirmado y tendrá su debut mundial el 20 de noviembre de 2025 en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, por lo que, si esta generación aún mantiene buenas maneras, la nueva, seguro mejorará muchos aspectos y de hecho muchos ya hablan de una posible versión híbrida. Pero bueno, eso lo sabremos muy pronto.
