McLaren acaba de presentar el 750S JC96, una edición limitada creada exclusivamente para Japón que no solo celebra la historia de la marca en ese país, sino que también honra al legendario McLaren F1 GTR número 61, el auto que conquistó el campeonato de pilotos en el All Japan Grand Touring Car Championship (JGTC) de 1996.
Es la primera vez que McLaren diseña un modelo únicamente para el mercado japonés, un país que históricamente ha mostrado una gran pasión por la firma británica y sus logros en el automovilismo. El 750S JC96 toma como base al ya impresionante 750S, pero añade una serie de detalles exclusivos tanto en estética como en aerodinámica.
Entre sus características más notables está el MSO High Downforce Kit (HDK), disponible por primera vez en la versión Spider. Este paquete incrementa hasta en un 10% la carga aerodinámica gracias a un splitter frontal de doble elemento, un alerón trasero activo elevado y paneles bajo la carrocería con louver. El resultado es un superdeportivo aún más afilado para la pista.
La edición JC96 también debuta con rines ultraligeros de 15 radios, inspirados en los usados por los F1 GTR en el JGTC y en Le Mans. En el interior, el homenaje continúa con pedales y mandos acabados en oro, placas conmemorativas y tapicería en Alcántara personalizada, todo con el sello de McLaren Special Operations (MSO).
Los clientes japoneses podrán elegir entre la amplia paleta de colores del 750S, pero también podrán acceder a tonos únicos diseñados por MSO con detalles exclusivos en splitter, alerón y espejos retrovisores. Incluso, habrá cuatro autos con un tratamiento extremo: la “JC96 Tribute Livery”, una carrocería completa pintada a mano con el legendario diseño “Tiger Stripe” en tonos Rocket Pink y Tarmac Grey.
Bajo el cofre, mantiene el brutal V8 biturbo de 4.0 litros con 750 caballos de fuerza, montado sobre la estructura de fibra de carbono Monocage II, lo que asegura una relación peso-potencia de referencia en el segmento.
El McLaren 750S JC96 es una verdadera carta de amor a Japón y a la época dorada del automovilismo. Una pieza de colección que combina herencia de carreras, personalización artesanal y la experiencia extrema que solo McLaren sabe entregar.
